La avena está considerada dentro la categoría de los cereales, al igual que el arroz, el maíz y el trigo, y pertenece al grupo de los granos y harinas. Este cereal contiene calorías sin grasa.
Por eso no hay restricción en su consumo. Quien no tenga una alimentación rica en hierro, puede potencializar el efecto de este mineral si ingiere mayores cantidades de avena.
Los copos de avena tienen seis de los ocho aminoácidos esenciales. Si se compara con el trigo, que contiene sólo uno, o la cebada y el centeno que no tienen ninguno, de ahí la importancia de incluirlo en la dieta alimentaria.
Es un alimento ideal para personas que sufren gran desgaste físico por su actividad, como los deportistas.
Cómo aprovecharla
En muy versátil en la cocina, se puede preparar un plato de avena para tomarla en la mañana como desayuno y así empezar el día con energía o se puede comer en la noche.
Puede suavizar la avena cruda sin cocinarla dejándola remojar durante algunas horas (dos tazas de agua por cada taza de avena), para posteriormente licuarse. Sustituye la harina común por la harina de avena, con ella se pueden hacer galletas, panquecas, panes y postres.
Pan de avena
Porciones: 20
Ingredientes
500 g de harina de trigo
100 g de azúcar
2 cucharadas de sal
1 1/2 de hojuelas de avena
100 g de margarina
3 huevos
3 cucharadas de levadura
3 1/2 tazas de agua
Preparación
1. Amase todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea.
2. Divida en porciones de 650 g. Forme barras y coloque en moldes número 13. Deje crecer por 35 minutos. Hornee a 200ºF por 30 minutos. Imprímale brillo al pan con huevo batido.
Consejo del chef
Procure que los ingredientes están a temperatura ambiente; por tanto, retire con anticipación los huevos, la mantequilla y la leche de la nevera.
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