La coliflor en uno de los vegetales que siempre tenemos en casa, su uso es muy popular para elaborar ensaladas y como acompañante de algunas comidas.
Entre las propiedades más destacadas de la coliflor es rica en vitaminas A, B, K, magnesio, potasio y fosforo. Además, se conoce como un alimento alto en fibra y un excelente antioxidante por lo que constituye un alimento muy completo.
Conviene comprar la coliflor rodeada de hojas ya que al estar más protegida resultará mejor. Hay que calcular unos 200 g de parte comestible por comensal. Es ideal para prevenir resfriados, porque es muy rica en vitamina C.
Sin embargo, dentro de sus pequeños arbolitos se esconden larvas u orugas, producidas por las polillas, por lo que lavarla solo con agua no es suficiente.
Para evitar cualquier riesgo a la salud, tome algunos minutos para limpiarlo antes de ponerlos a cocinar.
Cómo cortar la coliflor
1. Separe las hojas verdes y los tallos de la base. Si quedan residuos del tallo verde, cortarlos cuidadosamente con un cuchillo.
2. Recorte alrededor del interior de la coliflor, retire una buena parte del tronco central.
3. Separe los ramilletes por donde se unen al tronco. Corte los ramilletes longitudinalmente, para separarlos en ramilletes más pequeños. Así podrá revisarlos uno por uno para chequear que no tengan gusanos.
Manera efectiva de quitar los gusanos de la coliflor
Sumerja la coliflor cortada en un envase hondo con una taza de vinagre por cada tres tazas de agua y deje remojar de 15 a 20 minutos.
Notará que el sucio que pueda tener flotará. Retire del agua y enjuague muy bien la coliflor bajo el chorro de agua fría
Cómo conservarla por más tiempo
Para que la coliflor se conserve por más días y no se ponga de color oscuro, guárdela en una bolsa haciéndole unos agujeros y colocándola con el tallo hacia arriba.
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