Las dietas bajas en calorías pueden provocar diversos trastornos en el organismo, así como, carencia de vitaminas y minerales. Las dietas deben ser variadas y no hacer énfasis en un grupo de alimentos, por ejemplo una dieta de frutas, ponen en riesgo la salud física y mental, además de que se genera pérdida de peso “ficticia”, ya que los kilos se recuperan rápidamente.
Las dietas ricas en proteínas pueden aumentar el colesterol, el ácido úrico y favorecer el estreñimiento.
Para evitar riesgos, los especialistas sugieren una “dieta de sentido común”, la misma debe ser variada y tener de 1.200 calorías. La pérdida de peso, debe complementarse con otras estrategias, como la actividad física diaria. Cuando el sobrepeso es ligero, es decir, unos cinco kilos, la dieta debe ser de 1.500 calorías.
Recomendaciones
El primer cambio debe ser adoptar hábitos saludables .
Consumir frutas y vegetales.
Tomar al menos 8 vasos de agua.
No suprimir por completo los carbohidratos.
Cualquier plan dietético debe ser supervisado por un médico.