Las caries son un trastorno bucal muy frecuente, producido por el resto de alimentos, sobretodo azúcares en los dientes que terminan por dañar el esmalte dental y si no se trata a tiempo continuará dañando la dentina y creando un agujero más grande.
Generalmente y mientras no esté avanzada la caries no duele, pero el descuido puede concluir con un absceso dental, fractura en el diente que termina afectando los nervios y en el peor de los casos se requiere una extracción del diente afectado y todos estos si son molestos, causan sensibilidad e incluso puede producir fiebre.
Estamos acostumbrados a pensar que las caries son solo negras pero no es así, puede verse como una mancha blanca, amarilla negra o directamente un agujero, aunque casi siempre suelen aparecer en las muelas por la naturaleza de su forma pueden salir en cualquier diente. Para evitar esta afección es importante mantener la higiene bucal y evitar alto consumo de azúcares, aunque parezca exagerado es recomendable cada vez que se ingieren dulces cepillarse los dientes para que las bacterias no se retengan en la boca. No obstante, la anatomía dental también puede ser causante de esta enfermedad, los dientes apiñados por su parte son también más propensos.
El tratamiento de estas es variado y según su complicación, existe tratamiento con floruro, empastes, coronas, procedimiento de canal radicular o extracción del diente.
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