El doctor en parapsicología, escritor y autor de 25 libros, entre ellos, algunos best-sellers traducidos al inglés, Vladimir Burdman, se posiciona en los primeros lugares de ventas físicas y digitales con sus más recientes títulos: Ángeles o Demonios Extraterrestres y Vivir del Otro Lado de la Vida, el primero aclara quiénes son realmente los ángeles y cómo una raza de alienígenas en la antigüedad manipularon genéticamente la raza humana, mientras que el segundo explica que al morir vamos a otro plano, a otro mundo en el que sigue la vida y el alma es más libre sin el cuerpo físico.
Según el consagrado venezolano, lo que lo lleva a escribir tanto sobre la vida extraterrestre, es la idea de que no estamos solos. “En un cosmos prácticamente ilimitado con millones y millones de estrellas, de galaxias, no podemos ser nosotros los únicos que habitemos toda esa infinidad. Pero también me llamó la atención es que los seres extraterrestres han intervenido en la vida de los seres humanos desde la antigüedad, para transformarlos de alguna manera y utilizarlos de otra. Por ejemplo, el jardín del Edén, donde estaba supuestamente Adán y Eva, eran un laboratorio y ellos eran dos prototipos de investigación genética”, afirma el también conferencista que lleva más de 50 años dedicado a la búsqueda de las esencias divinas y trascendentales que rodean al ser humano.
En Ángeles o Demonios Extraterrestres, Burdman expone que, “hubo un grupo de extraterrestres que transformaron la genética humana para elevarla a una condición más propicia y utilizarla a su beneficio; porque los antiguos seres humanos de la tierra, cuando llegó el grupo de extraterrestres, eran muy primitivos y no les servían; debían tener medianamente inteligencia para que ellos pudieran utilizarlos para su propio fin”.
Po otra parte, en Vivir del Otro Lado de la Vida, tercer libro de la exitosa trilogía del más allá (Me lo Contó un Muerto y La Muerte no es el Final), el doctor en ciencias ocultas, mentalista, naturista e hipnólogo plantea que, aunque, personalmente, no ha tenido ninguna experiencia con la muerte y el más allá, sí ha estado rodeado de mucha información: “Una proviene de un amigo que murió a los 40 años, de un infarto fulminante, y se me presentó unos meses después. Eso me motivó a investigar porque me parecía que iba a poder saber de primera mano cómo es el más allá”.
“En el libro, hay un capítulo muy interesante que va a motivar a mucha gente a pensar de otra manera, que se refiere a los médicos del astral; y cómo siguen curando a los humanos estando ellos fallecidos del otro lado. Es un capítulo ahí que describo y que he comprobado personalmente, con pruebas. Inclusive la prueba más grande es la curación de mi esposa, curada por médicos del astral, de siete hernias discales; y después comprobado con el médico mismo que la iba a operar y que se dio cuenta que había sido curada. Ella fue operada por los médicos del astral, por el doctor José Gregorio Hernández. Mucha gente piensa que esto es una fantasía, yo lo comprobé directamente viendo muchísimos casos, problemas cardíacos, tumor en un ojo, en un oído, fracturas, arteria tapada de todo lo que uno puede imaginar. Todo esto lo pude comprobar en el tiempo que llevaba a mi esposa a los chequeos y a la operación. Pude ver toda esa gente que vino con problemas graves y cómo fueron curados”, detalló Vladimir.
Al preguntarle cómo es la vida del otro lado, el escritor refiere que “es directamente proporcional a cómo actuaste en este en este mundo”. A su juicio, “si fuiste bueno tendrás un astral mejor, si fuiste malo quedas penando en un limbo hasta que haces conciencia de lo que tienes que reparar porque no hay nada eterno. No como dice la religión, condenación eterna, eso no existe. Siempre hay un resarcimiento de las obras malas que ha hecho la persona. Y todo es, directamente, proporcional a la mentalidad y a las creencias, por eso, creer en una sola vida crea un problema gravísimo porque te encuentras en el más allá, y sigues pensando, sintiendo y actuando, entonces dices, pero si yo pensé que me iba a esfumar en el éter y sigo viviendo. Sin embargo, de pequeño le enseñaron que hay una sola vida, lo que le lleva a entrar en un conflicto emocional y en un limbo; esos son las almas que están penando”.