Innumerables estudios científicos han comprobado los beneficios que ofrece el aceite de oliva al organismo.
Este alimento se considera la grasa más saludable debido a su gran contenido en ácido oleico y polifenoles que es básicamente un antioxidante natural.
Existen en el mercado una variedad de estos aceites desde extra virgen, virgen, orujo, refinado, etc. Sin embargo, el más recomendado es el virgen extra.
Beneficios del aceite de oliva
Previene enfermedades cardiovasculares
Gastrointestinales
Refuerza el sistema inmunológico
Controla el colesterol
Ayuda a combatir el estreñimiento
Aporta gran cantidad de vitaminas A, D, E y K
Previene la aparición de algunos tipos de cáncer
Retrasa el envejecimiento
Tonifica la piel
Controla la diabetes
Ayuda a mantener el peso estable
Alivia los dolores articulares
Mejora la memoria
Ayuda a la adecuada absorción de calcio y minerales como fósforo, magnesio y zinc.
Favorece al endurecimiento de los huesos, lo que beneficia mucho a las personas adultas.
En ayunas
Una cucharada de aceite de oliva en ayuda también aporta múltiples beneficios, entre ellos ayuda a mejorar las funciones del hígado y depurar el organismo. Así, que si tienes la posibilidad consúmelo por unos cuantos días
Cómo guardar el aceite
El aceite de oliva es muy frágil y debe ser tratado con cuidado para preservar sus propiedades saludables y para evitar que los radicales libres se conviertan en un peligro para la salud.
Guárdelo en un armario oscuro, fresco y lejos de los aparatos de cocina u otras fuentes de calor.
El aceite de oliva “extra virgen” que se debe guardar a temperatura ambiente y no refrigerar. Si se refrigera, la condensación puede desarrollar y afectar negativamente su sabor.
Se mantendrá en buenas condiciones hasta por un año si se conserva en un recipiente cerrado en un armario oscuro y fresco. Si el envase no está abierto, el aceite puede mantenerse hasta dos años.
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