La moringa, conocida científicamente como Moringa oleifera, es un árbol originario del norte de la India cuyas hojas, semillas y raíces se han utilizado durante siglos por sus propiedades medicinales.
Es considerada un "súper alimento" debido a su alto contenido de vitaminas (como la A, C y E), minerales (como calcio y potasio) y antioxidantes. Las hojas son especialmente valoradas, ya que contienen una gran cantidad de nutrientes en pequeñas cantidades.
Uno de sus beneficios más destacados es su capacidad para apoyar la desintoxicación del hígado. El hígado es el órgano principal encargado de eliminar toxinas del cuerpo, y mantenerlo saludable es esencial para el bienestar general.
Contiene compuestos como la quercetina y el ácido clorogénico, que tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Estos ayudan a reducir el estrés oxidativo y a proteger las células hepáticas contra el daño causado por toxinas, medicamentos o una dieta poco saludable.
¿Cómo preparar y consumir moringa para desintoxicar el hígado?
1. Infusión de hojas de moringa
Una de las formas más comunes de consumirla es en infusión. Para prepararla, hierve una taza de agua y añade una cucharada de hojas secas de moringa. Deja reposar durante 5 a 10 minutos, cuela y bebe.
Se recomienda tomar esta infusión una vez al día en ayunas durante una semana. Esta preparación ayuda a estimular la función hepática y eliminar toxinas gracias a sus compuestos antioxidantes, como la quercetina y el ácido clorogénico.
2. Jugo verde con moringa fresca
Otra opción es preparar un jugo detox. Licúa una taza de agua con un puñado de hojas frescas de moringa, medio pepino, el jugo de medio limón y un trozo pequeño de jengibre.
Cuela y bebe inmediatamente, preferiblemente en la mañana. Esta combinación potencia su efecto depurativo y favorece la digestión, aliviando la carga del hígado.
Visita nuestra sección Variedades
Mantente informado en nuestros canales