Japón llamó a dialogar con China en el marco de la disputa por un archipiélago en el mar de la China Oriental, al tiempo que lamentó el uso de un radar de control de tiro contra un buque de vigilancia costera japonés, dijo hoy ante el Parlamento el primer ministro nipón, Shinzo Abe.
"Es importante que no cerremos la ventana al diálogo", destacó.
El incidente podría entenderse como una "amenaza de violencia militar", según la Carta de Naciones Unidas, dijo el ministro de Defensa, Itsunori Onodera, respondiendo a la pregunta de un diputado de su partido.
El Ministerio de Defensa en Tokio informó esta semana que un buque de guerra chino puso en el punto de mira a un barco japonés el 31 de enero cerca del controvertido archipiélago. Japón acusó a China de que un comportamiento de ese tipo puede desencadenar fácilmente un choque militar no deseado. Para evitarlo en el futuro, los dos países tendrán que acordar un mecanismo de seguridad marina, dijo Onodera citado por medios nipones.
Los ejércitos de ambos países debaten desde 2008 sobre un mecanismo de ese tipo, similar al que existía durante la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, pero las conversaciones se estancaron en otoño al desatarse la disputa por las islas Senkaku para Japón y Diaoyu para China. Japón espera retomar lo antes posible las negociaciones, dijo un portavoz del gobierno.