El estrés se define como un estado de preocupación o tensión mental que suele generarse a raíz de una situación difícil. Incluso, puede provenir hasta de pensamientos que lleven a que la persona se sienta nerviosa, frustrada o furiosa.
En otras palabras, esto es una respuesta natural del ser humano cuando se siente en peligro o ante un desafío.
Expertos señalan que a veces el estrés puede ser positivo, porque ayuda a evitar el peligro o cumplir con plazos, por ejemplo.
¿Cómo saber si lo que siento es estrés?
Las señales a tener en cuenta son: tensión o rigidez muscular, pesadez, dolor en algunas partes del cuerpo, especialmente la espalda, hombros, cuello y mandíbula.
No obstante, no son los únicos efectos que se presentan, ya que suele desencadenar otros malestares físicos y mentales que deben atenderse para evitar poner en riesgo la salud física y el bienestar emocional.
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¡Así se manifiesta en tu cuerpo!
Cuando las personas están muy estresadas es posible que su cabello se vea afectado y se caiga en exceso, y hasta existe la posibilidad de calvicie.
Por su parte, la piel también puede verse afectada y aparecer brotes de acné y eccemas.
La salud reproductiva también puede verse afectada por el estrés causando desordenes menstruales, infecciones vaginales recurrentes y falta de deseo sexual.
De igual manera, la parte digestiva de la persona estresada tiene repercusiones, y es capaz de comenzar a sufrir de gastritis, úlceras y colitis.
También es posible que una persona con una carga de estrés empiece a sufrir de hipertensión y hasta de problemas pulmonares, diabetes y obesidad.
Mientras que el cerebro se ve altamente afectado pues aparece el insomnio, los dolores de cabeza, los cambios de personalidad, la irritabilidad, la ansiedad y la depresión.
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2024-03-16
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