El hígado graso no alcohólico, es una enfermedad hepática frecuente tanto en mujeres como en hombres que se puede originar por muchas causas. Se produce principalmente por exceso de grasa acumulada en las células hepáticas.
Si el hígado graso no es tratada a tiempo la persona puedes desarrollar esteatohepatitis no alcohólica, conocida bajo las siglas NASH, convirtiéndose es una enfermedad más agresiva.
Sin el debido tratamiento el hígado graso no alcohólico puede progresar y causar una enfermedad hepática más avanzada, como fibrosis y cirrosis. Daño similares a los que produce por el consumo excesivo de alcohol.
Aunque la enfermedad del hígado graso no alcohólico es un trastorno muy común. Se estima que afecta a más del 20 por cierto de las personas adultas y casi un 5 por ciento a los niños.
¿Quiénes la padecen? Son más propensos a sufrirlas las personas con obesidad, diabetes tipo 2, los que sufren de niveles altos de grasas en la sangre (triglicéridos y colesterol) y enfermedades relacionadas a la insulina.
– Dolor o molestia en la parte superior derecha del abdomen.
– Fatiga
– Inflamación del hígado
¿Qué la causa?
Puede estar relacionada con anomalías metabólicas, ciertos fármacos quimioterápicos, toxinas, trastornos metabólicos hereditarios, embarazo, el exceso de alcohol.
El médico puede detectarla durante un diagnostico exploratorio, o a través de un examen de sangre, una ecografía y si es necesario una biopsia hepática.
Tratamiento
1 Si es por causa de algún medicamento este se debe dejar de tomar.
2 Una dieta balanceada y la reducción de peso son vitales.
3 Reducir los niveles de triglicéridos.
4 Dejar de beber.
5 Hacer ejercicios.
Los alimentos recomendados están los ajos, alcachofas, remolacha, limón, cúrcuma, pepino, zanahoria, el apio y la lechosa.
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