Noreh nunca ha sido de pocas palabras, al contrario, siempre ha tenido algo que decir. Esa característica que par de veces no fue valorada por algunas personas que han estado en su vida, sirvió de inspiración para crear su primer disco, llamado “Mucho TXT”.
Esta producción es un paseo por los sentimientos de su autor, en el que no solo se habla de amor en este y cualquier universo, sino que también se destaca cómo, aunque seas un excelente estudiante, al salir del colegio puedes estar tan perdido, que no tienes idea de lo que deseas hacer.
Es un homenaje para quien ha sido una sopita de pollo para su alma, o mejor dicho, una medicina, su novia Lucía. Sin dejar a un lado a quienes no estuvieron presente en los momentos que más lo necesitaba, pese a que lo único que él dio, fue compañía y contención.
“Mucho TXT” es un abanico de emociones, en el que puedes deambular por lo triste que te sentiste al creerte una basura y luego darte cuenta de que eres oro en los brazos de la persona correcta. Es un recordatorio de que hay amistades que se pueden convertir en algo más, pero que hay temor a dar el siguiente paso, por miedo a que no salga como lo esperas.
A lo largo de 15 canciones, Noreh expone distintos momentos por los que ha atravesado y se puede evidenciar cómo ser de muchas palabras (o de mucho texto) tiene su lado positivo, sobre todo si eso después lo puedes convertir en composiciones acompañadas de reggae, baladas, reguetón y boleros, que se terminan convirtiendo en el himno de sus seguidores y de quienes lo acaban de descubrir.
El viaje del artista
Antes de llegar al producto final, Noreh desechó en dos oportunidades lo que había escrito e incluso conceptualizado. Salvando algunas letras y haciendo a un lado otras, fue como llegó a armar su primer CD. “Los artistas tenemos moods y dependiendo del mood, escribimos, producimos, hacemos música o creamos. Por eso el disco parece como un mosaico de cosas distintas, es porque varias veces inicié el proyecto y no lo concluí, sino que sacaba algunas canciones y las rescataba para llegar al final de todo esto”, confiesa.
Este camino duró aproximadamente un año, en el que mantuvo una idea en su cabeza y con cada letra y ritmo la iba potenciando. Para él, lo primordial era hacer un álbum con este color artístico, con el que se sintiera a gusto, representado y que fuese fiel a su esencia, al estilo que ha querido dejar ver desde que inició su carrera.
Javier Triviño, como lo llaman en casa, siente que la evolución de su carrera ha sido significativa, porque no todos los cantantes sacan un disco a los pocos años de haber comenzado a trabajar en la música. Cree que eso puede deberse a la madurez del proyecto, pero también, a lo arriesgados que han sido tanto él como su equipo al confiar en lo que hacen.
“Este disco es una muestra de cómo yo veo el mundo y cómo me gustaría también que las personas se expresaran. Hace poquito alguien me dijo que con mis canciones conseguía las palabras que no sabía cómo decir, ¿sabes?, y eso me encantó bastante, me alegró bastante el día. Esta producción, además de tener mucho texto, también está cargada de muchos géneros musicales”, comparte.
Al compás de quien es
La historia de Noreh en la música comenzó siendo compositor para otros artistas, proyectos en los que ha podido navegar por diferentes ritmos y descubrir cuáles se parecen más a él y en cuáles se siente mejor. En “Mucho TXT” logró mostrar su personalidad, pero también su identidad.
“Parte de mi identidad es esto. Sin embargo, los géneros nunca definieron que la canción fuese tan distinta, sino que la letra era lo que les daba ese toque único, mío, personal; ya que estoy en el proceso no sólo de composición de todas las letras, sino también de la producción junto a IVDA, que es muy importante en todo el proceso creativo. Todo lo musical se hizo con Pablo Rodríguez, con IVDA, Mari (la carajita), Gus y yo”, resalta.
El privilegio de componer
Noreh bromea con sus niveles de romanticismo, porque tiene la impresión de que sus fanáticos creen que es el más sentimental del mundo, pero la verdad no está ni cerca de serlo, según él. Sin embargo, asegura que sus canciones lo han ayudado a desenvolverse y expresarse mucho mejor con su novia.
Cuando no sabe cómo disculparse o cómo decir “te amo” de una manera mucho más especial, le escribe una canción y mirándola a los ojos, se la canta. La música y el arte se han convertido en el medio para expresar lo que habita en su corazón, para decir todo aquello que con palabras no se atreve o no le sale, tal como lo dice en “Penicilina”, un tema de su disco que habla sobre ser paciente.
Y sobre ser paciente, qué tanto lo es con su carrera: “Muy poco paciente. Soy una persona con una paciencia muy corta y me he desesperado mucho. Hace días hablaba con un amigo y me hablaba sobre otro artista y me decía que es muy talentoso y es muy bueno, pero está en un hueco, está como en depresión y a los artistas nos pasa mucho. A mí lo que me pasa es que valoro mucho que este sea mi trabajo y que esta sea la oportunidad que tengo. Yo sé cuánto, cuán dura puede ser la vida”.
Saberse afortunado de hacer música y dedicarse a lo que tanto ama se ha convertido en un motor para su vida. Sobre todo, porque la gente le ha permitido hacer algo tan valioso, aunque sea muy poco paciente y se desespere con frecuencia. “Creo que sentimos la presión de querer hacer un material bonito y cool para que las personas se sientan identificados”, comenta.
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Un brinco necesario
Pero Noreh no siempre quiso estar sobre los escenarios, prefería pasearse por la composición, detrás de las letras, escribiendo para otros artistas y siendo el artífice del éxito y de los sentimientos de otros. Hasta que se dio cuenta de que no podía confiar en alguien más para mantener la carrera.
“Es muy difícil aprender sobre el negocio, sobre el trabajo, si no tienes tantas personas en que fiar. Entonces me dije que necesitaba confiar en alguien y decidí confiar en mí mismo y salir adelante. Mi equipo de trabajo creyó en mí también y me hicieron creer que iba a ser un artista. Así empezamos a trabajar en eso”, recuerda.
La presión y el hambre de alcanzar sus sueños lo movieron. Lo motivaron, lo impulsaron a fijarse una meta en el camino porque necesitaba que esto funcionara, porque al fin y al cabo, su música es a lo que quiere dedicarse. Hoy día está feliz de poder vivir del arte, pero, sobre todo, de que la gente le dé la oportunidad de escuchar sus canciones, que las disfruten, que es algo que no puedes comprar.
Para Noreh, todo lo que ha venido pasando en estos últimos años con su trabajo le ha permitido concluir algo que dice con simpleza y jocosidad: “Nunca había estado tan en paz con el saber que soy un desastre”. Muestra de eso es “Mucho TXT”, porque está impregnado de pensamientos y emociones, los suyos.
La musa de su vida
“Como en D1sn3y”, “Visa”, “Salvavidas”, “Mucho por hacer”, “Lugar seguro”, “Multiversos” y muchas otras canciones tienen dos cosas en común: nacieron desde el amor, durante días en los que quería expresar más de lo que un “perdón” o un “te amo” podían, y están inspirados en una persona, su novia Lucía.
La doctora no solo se ha convertido en su apoyo personal y familiar, sino también en un soporte en su vida artística. Ha estado constantemente acompañándolo en el trayecto, siendo un abrazo en los días difíciles y alentándolo en los días de triunfos. Pero, por encima de todo, lo ha motivado a hacer todo lo que él sueñe, creativamente hablando.
“Yo soy una persona un poco complicada porque a veces tengo días que no quiero hablar con nadie o cosas así, pero es mi proceso creativo. Siento que las personas también nos apoyan cuando nos van entendiendo con el tiempo y ella es super esencial en todo lo que ha sido este disco”, finaliza.
Por Wanda López Agostini
Fotos Rayner Peña R.
Coordenadas: Instagram y Twitter: @nxreh
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2023-06-02
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