El futuro marido de la princesa Magdalena de Suecia, Chris O’Neill, confesó estar "algo nervioso" antes de su boda, que se celebrará el sábado en Estocolmo y a la que, según medios suecos, no asistirán más monarcas que los padres de la novia, los reyes Carlos Gustavo y Silvia.
O’Neill, de 38 años, habló brevemente con el canal de televisión TV2, que le abordó en las calles del centro de Estocolmo.
Antes, el prometido de Magdalena había asistido con ella y los reyes a una ceremonia oficial en el museo al aire libre Skansen. En el discurso que ofreció, el rey Carlos Gustavo aseguró estar contento al ver que Magdalena "encontró el amor y alguien con quien construir un futuro".
Los reyes de Suecia celebrarán en la noche del viernes una cena privada para la pareja y sus invitados en el Grand Hotel, situado a la orilla de uno de los canales de Estocolmo, frente al Palacio Real.
A la boda asistirán unos 400 invitados ilustres, aunque según medios suecos no habrá entre ellos ningún monarca, excepto los padres de la novia.
Entre los invitados procedentes de las Casas Reales europeas se encuentran los príncipes herederos de Dinamarca, Federico, y de Noruega, Haakon. También asistirá la princesa de Mónaco, Charlène, aunque sin su esposo, el príncipe Alberto. Éste sí asistió a la reciente coronación de los reyes de Holanda, aunque en ese caso fue su esposa la que se ausentó.
En la lista de invitados figura además la cantante sueca Marie Frediksson, del dúo pop Roxette.
La boda de la hija pequeña de los reyes de Suecia -cuarta en línea sucesoria- está considerada como un evento privado de la Familia Real, que corre con todos los gastos. O’Neill, que se dedica al mundo de los negocios, seguirá desempeñando su profesión tras la boda. Además, mantendrá la ciudadanía estadounidense, por lo que no recibirá el título de príncipe. La pareja seguirá viviendo en Nueva York después de casarse./DPA