Kristin Cabot abandonó su cargo en Astronomer días después de que Andy Byron, CEO de la empresa, presentara su renuncia tras el incidente en el concierto de Coldplay en Boston. El momento crítico llegó cuando la kiss-cam enfocó a ambos ejecutivos —Byron casado y con hijos— quienes intentaron esconderse al verse proyectados en pantalla gigante. Chris Martin, vocalista de la banda, comentó en vivo: «Uy mira a esos dos: O están teniendo una aventura o son muy tímidos», frase que detonó la viralización del video acumulando 2.1 millones de reproducciones en 48 horas. La reacción inmediata incluyó la eliminación de sus perfiles del sitio web corporativo.
Un portavoz de Astronomer confirmó a CNBC: «Kristin Cabot ya no trabaja en Astronomer, ha renunciado», cerrando abruptamente una etapa marcada por el escándalo mediático. Pete DeJoy, CEO interino, abordó la crisis en un comunicado interno: la atención nacional convirtió a la empresa «en un nombre familiar», según reveló el medio financiero. Esta exposición masiva forzó acciones contundentes para proteger la reputación de la firma tecnológica, priorizando transparencia ante clientes y accionistas tras el éxodo de sus dos altos mandos.
Más allá de las renuncias, el caso sienta un precedente sobre el poder de la cultura pop en la vida corporativa: un instante capturado por entretenimiento masivo derribó carreras de décadas. Mientras Coldplay continúa su gira, Astronomer deberá reconstruir su narrativa desde cero, demostrando que sus valores institucionales son más fuertes que un abrazo malinterpretado bajo los focos de un estadio.
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