El tarot es un conjunto de 78 cartas con imágenes y símbolos. Se dividen en 22 cartas de arcanos mayores y 56 de arcanos menores. Los mayores representan las lecciones de karma y espirituales de la vida, mientras que los menores reflejan pruebas y tribulaciones diarias.
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Utilizar las cartas del tarot consiste en darle un significado a los símbolos e imágenes que contienen, según lo que le suceda a cada persona en particular. Es una práctica donde algunas personas la utilizan para ver los problemas y oportunidades que se presentan en la vida. Una forma de darle sentido al futuro.
A continuación, te contamos algunos datos que seguramente no sabías sobre el tarot, y esta práctica de interpretación de situaciones de la vida futura.
Catolicismo
Aunque pocos lo saben, las cartas del tarot están relacionadas con la religión católica. Esto se debe a que las imágenes que se ven expresadas en las tarjetas hacen referencia explícita a la iglesia, como la imagen del Papa, la Papisa, el Ermitaño y el Mago.
Por otro lado, el uso de estas cartas para predecir o darle un significado al futuro, la liturgia cristiana con sus eventos marca los tiempos de preparación de las cartas.
Nacimiento
Se conoce que la primera muestra del uso de las cartas del tarot con fines adivinatorios apareció en unas correspondencias masónicas en Bolonia, Italia. Específicamente en 35 cartas con valor esotérico-cartomántico.
Al poco tiempo se extendió por toda Europa. Hoy en día, estas cartas son utilizadas en todo el mundo con fines adivinatorios.
Consejo
Aunque estas cartas son utilizadas como símbolos para predecir el futuro, ellas solo aconsejan, no obligan, según la interpretación que le pueda dar cada persona que las utiliza.
Estos símbolos fluctúan entre lo positivo y lo negativo, con los arcanos mayores y menores. Entre los mayores se encuentran el Sol, las Estrellas, el Ahorcamiento y la Muerte, mientras que en los de menor categoría está el hombre y la mujer que ama o traiciona, los varados, entre otros.
Azar
En 1.500 se cobró un impuesto por un juego de azar. A finales del siglo XVI, la utilización de las cartas del tarot fue tan frenética, y utilizada en todos los rincones de Bolonia, que los gobernantes intentaron frenar tal frenesí creando un impuesto, catalogándolo como un juego de azar. Esto se debió a que para la época, el tarot era considerado blasfemo.
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