Exfoliar la piel del rostro es una práctica que todas las personas deben adoptar porque no solo ayuda a eliminar las células muertas, también permite mejorar el aspecto al eliminar la suciedad y bacterias responsables de que el rostro luzca opaco y sin brillo. Además, evita que los poros se obstruyan y hace que la piel esté más suave, uniforme y radiante, refiere Nivea.
Hacerlo de manera habitual estimula el flujo sanguíneo, elimina las toxinas y a largo plazo, aumenta la producción de colágeno y la elasticidad de la piel.
¿Cada cuánto se debe exfoliar la piel del rostro?
La exfoliación facial debe formar parte de la rutina de belleza, pues según los expertos, ayuda a renovar la piel y retrasar la aparición de arrugas.
Sin embargo, para lograrlo, es clave elegir los productos adecuados al tipo de piel y realizarlo de manera periódica y preferiblemente en la noche, cuando has llegado a casa y ya no vas a salir de nuevo a la calle, según Garnier.
Además, conviene hacerlo una o dos veces a la semana, espaciando siempre entre 3 y 4 días como mínimo, para lograr el proceso de regeneración del tejido cutáneo. Cuando se hace de manera correcta, se consigue que la piel se vea más limpia, sana y luminosa.
Piel saludable
Otros beneficios de exfoliar la piel del rostro:
1. Previene el envejecimiento prematuro.
2. Ayuda en el proceso de regeneración celular y reduce las manchas.
3. Activa la producción de colágeno.
Este procedimiento es sin duda, la mejor alternativa para mejorar la textura y apariencia de la piel.
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