Hay beneficios incontables durante la etapa de gestación y tener sexo. El más importante es que te mantiene activa y vinculada a la pareja en todo sentido. Cuando ya se acerca el último mes, ya es momento que las relaciones sean más esporádicas. Sin embargo debes consultarle al especialista.
Beneficios de las relaciones
Una pregunta que con frecuencia surge por el embarazo es: ¿puedo mantener o no relaciones sexuales?. Sin embargo, cuando existan los siguientes factores de riesgo, es conveniente evitarlas:
– Antecedentes de parto prematuro.
– Contracciones tempranas.
– Sangrados vaginales.
– Embarazo múltiple.
– Placenta previa.
De lo contrario, en un embarazo normal, no sólo es posible practicar sexo si no que tanto tú como tu bebé pueden beneficiase de él. El bebé se encuentra protegido dentro del útero, así que no hay posibilidades de que las contracciones, producto del orgasmo, puedan afectarlo. Al contrario, pueden favorecerlo al recibir mayor oxigenación, debido a la irrigación sanguínea que producen.
La sensibilidad de los pechos aumenta cuando estás embarazada, esto puede resultar más placentero, al igual que la cantidad de flujo vaginal se incrementa, lo cual contribuye a mejorar el roce de la penetración.
Cambios en la mujer
El deseo sexual, quizás se intensifique cuando estés embarazada, producto de la variación hormonal por la que atraviesas o, por el contrario, disminuya y en cambio experimentes cansancio, irritabilidad, depresión e inquietud por cómo se ve tu figura. Estos vaivenes suelen presentarse mayormente durante el primer trimestre del embarazo y, a partir del sexto mes, disminuyen.
Por otro lado, el libido de los hombres también puede verse afectado en las diversas etapas del embarazo, por diversos factores entre los cuales el más usual es el miedo a hacerle daño al bebé. En este sentido, el diálogo con tu pareja es esencial para hacerle saber lo que sientes y descartar la veracidad de algunos mitos que han surgido alrededor del asunto.
Beneficios de las posturas
Aquí te dejamos algunas opciones que pueden resultar fáciles y seguras para el bebé son:
Tú arriba: de esta forma no habrá peso sobre el abdomen y serás tú quién decida qué ritmo llevar.
Él sentado: pídele a tu pareja que tome asiento en un lugar cómodo y resistente y siéntate sobre él.
Ambos de lado: colócate de lado y deja que tu pareja te abrace. Los dos podrán controlar la intensidad y el ritmo de los movimientos sin que el peso de él recaiga sobre tu barriga.
Es recomendable que a partir del segundo trimestre del embarazo no practiques el acto sexual estando tu pareja arriba o que, en tal caso, apoyes tu espalda sobre una almohada para que no te encuentres acostada en posición completamente recta. De esta forma evitarás que todo su peso recaiga sobre tu cuerpo.
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