Callar las emociones suele ser bastante común entre un determinado grupo de personas, quienes quizás lo hacen por desconocimiento.
Esta forma de actuar es perjudicial para la salud física, mental y emocional, e incluso puede afectar las relaciones interpersonales.
Según los expertos, cuando las personas no son capaces de expresar sus emociones, se convierten en una especie de olla de presión, la cual puede hacer explosión en cualquier momento. ¿Cómo? A través de la somatización, es decir, tu cuerpo puede comenzar a pasarte factura y terminar padeciendo de algunas enfermedades.
Callar las emociones afecta la calidad de vida
En contadas ocasiones las personas van a consulta médica por constantes dolores de cabeza o musculares, que le impiden hacer sus actividades cotidianas. Es decir, muchas veces estos malestares resultan tan incontrolables que afectan su día a día y al estar en consulta con el médico de cabecera, resultan ser dolores psicosomáticos. En otras palabras, el cuerpo comienza a pasar factura al no saber manejar las emociones, ni expresar los sentimientos de manera adecuada.
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¡Entérate!
Según datos suministrados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 90% de las enfermedades son psicosomáticas. Esto se debe a que la mente ejerce una influencia directa sobre el funcionamiento del cuerpo y los sistemas que lo integran.
Partiendo de ello, te compartimos qué le pasa a tu cuerpo cuando decides callar las emociones, queriendo o sin querer:
– Dolor de garganta. Cuando no existe una enfermedad real, es posible que sea a consecuencia de callarse y no decir lo que se piensa o siente.
– Malestar de estómago. Es la reacción ante la falta de convivencia o de no asimilar una determinada situación.
– Gripes y resfriados. Si son frecuentes, es posible que se deba a que hay algo en tu vida que te disgusta y quieres cambiarlo.
– Molestias musculares. Reprimes muchas cosas a la vez y no hay fluidez de las emociones y sentimientos.
– Problemas del corazón. Falta de amor y atención. Narcicismo.
– Complicaciones con el hígado. Estrés excesivo, enojo e intolerancia a situaciones.
– Dificultades respiratorias. Se presentan al callar emociones como tristeza y melancolía. Incluso puede estar asociado con el desinterés hacia algunas cosas.
– Contrariedades urinarias y renales. Tienen que ver con el miedo excesivo y baja autoestima.
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2024-07-09
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