Por lo general, la fiebre es una señal de que el cuerpo está tratando de combatir una enfermedad o infección. Esta es una reacción del cuerpo que está tratando de matar el virus o las bacterias responsables de la infección.
Este es un síntoma que se puede presentar tanto en adultos como en niños; estos últimos, son la población más vulnerable, pues al comienzo de la escolarización y en los días más fríos del año, tiene muchas infecciones, por lo que son frecuentes las fiebres para defenderse.
La fiebre
La fiebre es un mecanismo que tiene el organismo para luchar contra el ataque que supone la infección. Es la reacción del cuerpo, no la enfermedad.
Cabe acotar que la elevación de la temperatura facilita la acción de las defensas del organismo frente a las bacterias y los virus que producen las infecciones.
Lo más importante cuando un niño tiene fiebres es saber cuál es la causa y estar pendiente de aquellos síntomas que indican problemas y la por supuesto consultar con el pediatra.
Tratamiento de la fiebre
Para disminuir la fiebre y aliviar el malestar en los niños se utilizan habitualmente el paracetamol y el ibuprofeno. Ambos se pueden dar en gotas o en jarabe, y el paracetamol también en supositorios, dependiendo de la edad del infante.
Expertos sugieren que lo ideal es que la medicina sea suministrada vía oral.
Importante
– Debes tener en cuenta que los antitérmicos pueden disminuir la temperatura entre 1 y 1,5 grados ºC; no obstante, el objetivo no es alcanzar la temperatura corporal normal.
– En cuanto al suministro de ibuprofeno se puede utilizar a partir de los tres o cuatro meses de vida. El paracetamol no se debe suministrar a un niño menor de 3 meses sin que lo haya revisado el pediatra.
– El paracetamol se puede administrar cada 4 o 6 horas, y el ibuprofeno cada 6 u 8 horas. Consultar siempre las dosis adecuadas según el peso del niño.
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¿Verdadero o falso?
Muchas personan han comenzado a utilizar paracetamol e ibuprofeno de forma alterna para disminuir la fiebre. Sin embargo, no hay pruebas de que alternarlos sea más eficaz para disminuir la temperatura o el malestar.
Por otra parte, esta práctica de alternarlos o combinarlos aumenta el riesgo de que se produzcan confusiones a la hora de administrarlos y que se produzcan más efectos secundarios. Por lo tanto, no se deben alternar los antitérmicos de forma habitual.
Recomendaciones
– No es aconsejable combinar o alternar ibuprofeno y paracetamol. Evita dar dos remedios a la vez.
– Mantener al niño hidratado, darles abundantes líquidos.
– Ofrecerles pequeñas cantidades de alimentos, pero con mayor frecuencia.
– Colocarles ropa ligera y mantener en un lugar fresco.
– Evita despertar al niño que duerme para darle el medicamento de la fiebre. Es necesario que descanse.
– Recurre a baños de esponja con agua tibia.
– Colocar compresas de agua fría.
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2022-01-20
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