Desde muy joven, el actor venezolano Erick Palacios ha sido un cinéfilo empedernido. “El cine siempre ha sido una de mis pasiones más grandes; me encanta ver películas, es uno de mis hobbies favoritos”, cuenta. Sin embargo, el séptimo arte se convirtió en algo más que un simple pasatiempo.
Cuando era un niño se imaginaba dentro de las escenas de sus películas favoritas, practicando monólogos de personajes icónicos como el Guasón de Heath Ledger en The Dark Knight y Leónidas de Gerard Butler en 300.
A los 16 años, un sueño revelador lo llevó a descubrir su verdadera vocación. “Me desperté con la certeza de que quería ser actor. El subconsciente de uno es mucho más inteligente que uno mismo, que su mente, que sus inseguridades, su ansiedad. El subconsciente sabe lo que quiere, lo que te gusta, sabe todo. Desde entonces, he seguido ese llamado”, recuerda.
Su primer paso fue inscribirse en la academia Talento Extremo, donde comenzó su formación actoral. Aunque dos años después la abandonó, continuó su camino en el mundo de la actuación, participando en obras de teatro y debutando en el cine.
“Mi enfoque siempre fue el cine, pero en el camino me enamoré del teatro. El teatro me ha enseñado muchísimo y me ha permitido crecer como actor. Aunque mi sueño siempre ha sido el cine, el teatro ocupa un lugar muy especial en mi corazón. Quiero hacer teatro por siempre”, afirma.
Entonces Erick lo tuvo muy claro, debía hacer todo lo posible por cumplir sus sueños y seguir inspirándose en los actores que han sido trascendentales en su formación: Johnny Depp, Jim Carrey, Matthew Perry, Denzel Washington, Austin Hoffman, Robert De Niro, Al Pacino, Gustavo Rodríguez, entre otros.
A propósito del Día Internacional del Actor, hoy comparte su viaje profesional y la forma en que la suerte, la disciplina y el talento han sido fundamentales para lograr mucho más de lo que había esperado. Siempre con la premisa de aquel sueño que tuvo a los 16 años y que comenzó a ser su brújula.
Z3D: ¿Cómo llegó esa primera oportunidad en el cine?
EP: Estaba estudiando en la universidad y un día hicieron un seminario de cine, en el que estaba Alejandro Hidalgo, el director de La Casa de Tiempos y El exorcismo de Dios. En esa actividad también estaba Guillermo Londoño, que era el director de casting de la película Blue Level, que luego cambió el nombre a Dirección Opuesta. Él dio un correo para que solicitáramos más información, entonces me acerqué a la tarima a verificar la dirección electrónica. Guillermo se me quedó viendo como por tres segundos, él dice que fue como una aparición. En ese momento era muy delgado, alto, cabello largo, era el perfil de Vadier, uno de los personajes de la película. Me dijo que escribiera y luego me mandó los datos para ir a hacer el casting. Eso fue en el 2014. Yo hice cinco castings y resulta que el proyecto se paró por tres años. Hasta que en el 2017 se retomó. Entre esos años hice doce castings. Cuando me llamaron para decirme que había quedado, en el personaje que quería, me puse a llorar.
Z3D: Luego de esa oportunidad, ¿qué vino?
EP: Hice una película en el 2019 que se llamó Así es la química, una comedia en la que mi personaje era un chico que sufría de hipocondriasis y además tenía trastorno obsesivo compulsivo. Luego hice Hijos de la revolución, que no creo que se estrene aquí por el contexto. Es una historia de amor como la de Romeo y Julieta, él viene de familia oficialista y se hace militar, y ella es opositora. Después participé en Los herederos, de Pablo de la Barra, esta película está en postproducción. Ahí protagonicé junto a Claudia Rojas, un drama romance con momentos medio fantásticos. Estuve en la obra El principito, en la que hacía como 7 personajes y todos eran muy distintos. Después de eso vino Hotel Houffer, que se estrenó este año, y es una cinta de suspenso y drama. Participaré en la próxima película de Ignacio Márquez, en la que tengo un personaje bastante corto, pero interesante, y en la película del director José Gregorio Hernández, que creo se va a comenzar a grabar en septiembre. En cuanto al teatro estoy descansando un poco, pero me llamaron para una lectura dramatizada en La caja de fósforo, que se estará presentando en septiembre y es un personaje bastante interesante. Es una obra escrita por una amiga que quiero mucho, que se llama Raquel Zapata.
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Z3D: ¿Cuál ha sido el papel más desafiante y el más alegre que has interpretado hasta ahora?
EP: Uno de los personajes más alegres que me ha dado vida y lo recuerdo con tanta emoción y tanta nostalgia es justamente Vadier, en Dirección Opuesta. Siempre me gusta recordarlo con mucha alegría. El más desafiante ha sido el que interpreté en la obra La Lección de Flauta, de Luigi Sciamanna. Físicamente me ha exigido mucho, pero también fue mi primer desnudo frontal. La gente ha tenido buenos comentarios sobre ese personaje.
Z3D: ¿Qué significa ser actor en un país que en los últimos años ha disminuido la producción artística?
EP: Digamos que desde hace unos 15 años ha ocurrido el declive artístico, actoral, cinematográfico y teatral. En la actualidad, aunque los actores seguimos teniendo oportunidades, yo no dejo de trabajar, no se cobra lo mismo que hace 10, 15 o 20 años. No sé cómo decir esto sin que suene egocéntrico, pero creo que cuando se llega a un estatus actoral de respeto, en el que los directores pueden confiar en ti para ofrecerme un personaje, y ya tienes cierto reconocimiento en el gremio artístico, es difícil que te quedes sin trabajo. Incluso, puedes tomarte la licencia de rechazar algunos proyectos para descansar. Pero si estás empezando, tienes que hacer lo que hicimos todos, hacer muchos castings y hacer personajes pequeños hasta que llegue una oportunidad. También, aunque desde la época de Dirección Opuesta hubo un gran declive de cine y ahora no se graban tantas películas como antes, los directores y los productores se acostumbraron a sacar sus películas sin esperar a nadie. Se están haciendo muchas películas con las uñas. Por ejemplo, he participado en 8 películas y hay dos en postproducción, no es la misma gran producción como se hacía antes, pero sí se está haciendo cine ahorita.
Z3D: ¿Qué crees que ha sido lo que te ha permitido llegar a los lugares en los que has podido mostrar tus habilidades y posicionarte?
EP: La primera tiene que ver con la suerte, con estar en el lugar correcto, en el momento correcto. Pero ojo, puedes tener toda la suerte del mundo, pero también hace falta talento y disciplina, porque va a llegar un punto en el que te van a dejar de llamar. Siempre pongo a los actores en varias etapas: la primera, en la que le estás echando ganas para conseguir trabajo; luego cuando consigues algo que te pone en el mapa, y eres el actor que está de moda, que si sabes aprovecharlo bien, te puede ir de maravillas, y luego viene en la que debes demostrar qué puedes ofrecer, cómo puedes desafiarte a ti mismo, que puedes hacer personajes que realmente calen en la audiencia. La diferencia principal entre una persona y otra, es la responsabilidad que tenga, y la disciplina que tenga para enfrentar cada uno de los retos que le toque asumir. También es importante tener cierta maldad para lanzarse como un lince en una jaula llena de leones, que todos buscan la misma oportunidad que tú.
Por Wanda López Agostini
Fotos Leomar Aponte
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2024-08-23
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