Los jeans por años han sido la prenda favorita no solo de los diseñadores, sino también de millones de personas alrededor del mundo, quienes no pueden desprenderse de ellos por su versatilidad y comodidad.
Jeans siempre vigentes
Pasarán los años y no encontraras prenda tan versátil como esta. A pesar de ser confeccionada originalmente para vaqueros y mineros, hoy en día no hay conjunto casual que no esté completo con un toque de mezclilla. Ya sea que los adquieras un modelo: pitillo, bota ancha, rasgados, rectos y talle alto , siempre se verán bien.
A continuación te presentamos los jeans que han marcado pauta:
Pitillo. Pantalón estrecho y ajustado, que llega hasta el tobillo. Aunque es una prenda de uso femenino, muchos hombres lo incluyen en su vestimenta.
Bota ancha. Son estrechos a nivel del muslo, para hacerse más anchos a partir de las rodillas, cubriendo los pies en su totalidad. Aparecieron con éxito rotundo en los años 70 y desde allí se han venido modificando hasta lo que conocemos hoy en día.
Rasgados. No es necesario comprarlos, los puedes romper en casa, lo que te permitirá diseñarlos y modificarlos a tu estilo, logrando muchas combinaciones.
Rectos. Han existido desde que Levi Strauss los introdujo en el mercado a finales de 1800. Este diseño clásico queda bien en cuerpos curvilíneos, ya que no se ajustan ni se ensanchan en la parte inferior; por lo general, tienen la misma medida desde las rodillas hasta el dobladillo.
Talle alto. Se ajustan a cualquier cuerpo, son funcionales, tanto para las delgadas como para las curvilíneas, porque alargan y esconden los kilitos de más.
A reciclar
Recién comprados nos hacían lucir fabulosas y bien entalladas. Pero, ¿qué podemos hacer con ellos una vez que ya perdieron su brillo inicial?, ¿regalarlos? Esa puede ser una opción, pero no todas están dispuestas a dárselos a otra persona, y más aún, cuando nuestro querido pantalón tiene mucho potencial.
Si te cuesta desprenderte de tu ropa, en especial de tus viejos jeans, no te preocupes, tenemos la solución perfecta para ti. Con un poco de creatividad, podrás reutilizarlos y convertirlos en algo útil.
Short. Si se rompieron en las rodillas, están manchados o demasiado desgastados, siempre tienes la opción de agarrar unas tijeras y hacer unos lindos shorts. Las posibilidades son infinitas.
Minifaldas. Cortándolos un poco más arriba de la rodilla y luego descosiendo la entrepierna, obtendrás en tu armario una pieza que nunca pasará de moda y que, además, es muy versátil. Decóralas como más te guste y úsalas en los días de más calor.
Bolso o cartera. Si lo que buscas es un bolso que funcione para cualquier ocasión, y que combine con toda tu ropa, los hechos de mezclilla son ideales. El estilo depende de ti. No tienes excusas, en internet encontrarás tutoriales, patrones, consejos y millones de ideas.
Monedero. Un cierre es lo único que necesitarás para elaborar un monedero. Los diseños son infinitos y siempre puedes adaptarlos a tu estilo.
Agenda. Una forma divertida de reutilizarlos es personalizando tus cuadernos y agendas. Toma las medidas exactas y con pega cubre la tapa exterior.
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