Entrenar a tu perro es una tarea esencial para fomentar una convivencia armoniosa y garantizar su bienestar. Aquí te comentamos seis pasos sencillos para comenzar con el adiestramiento de tu mascota peluda.
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Establece rutinas y límites claros
Los perros responden bien a las rutinas. Al establecer horarios regulares para comer, pasear y descansar, tu perro entenderá lo que se espera de él en cada momento. Define también áreas permitidas y zonas restringidas en casa.
Recompensa el buen comportamiento
Usa refuerzos positivos como premios o caricias cada vez que tu perro haga algo correcto. Por ejemplo, si se sienta cuando se lo pides, dale una golosina. Es importante que el premio llegue justo después de la acción para que asocie el buen comportamiento con algo positivo.
Sé constante
La consistencia es clave para que tu perro entienda y retenga lo que le enseñas. Usa las mismas palabras y gestos para los comandos. Si un día le permites hacer algo y al siguiente no, se confundirá.
Comienza con comandos básicos
Inicia con órdenes simples como "sentado", "quieto" o "ven". Estas palabras son fáciles de aprender y se usan con frecuencia. Enseñarle a sentarse es un buen primer paso, y luego puedes avanzar a comandos más complejos.
Evita el castigo físico
Nunca uses la violencia o el castigo físico para corregir a tu perro. Esto puede generar miedo, estrés o agresividad. En lugar de eso, redirige el mal comportamiento hacia algo positivo.
Entrena en sesiones cortas
Los perros tienen un tiempo de atención limitado, por lo que las sesiones de entrenamiento deben ser cortas, entre 10 y 15 minutos. Esto mantiene su interés y evita que se frustren.
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