Optimiza tus rutinas para que puedas organizarte de una mejor manera, anota que haces desde que te levantas hasta la hora de dormir, incluyendo las horas que estas en la cama. Detalla en qué empleas tu tiempo, para saber si tus actividades están acordes con tus objetivos.
Establece tus prioridades
Si aprendes a organizarte y a tener tus propósitos claros, podrás equilibrar tu tiempo y cumplir todo lo que te propongas, sin desesperarte ni caer en una situación innecesaria de estrés.
Es importante que te plantees objetivos a corto, mediano y largo plazo, tanto en lo personal, como en el ámbito laboral, por ejemplo con tus equipos de trabajo. Si tienes esa desagradable sensación de que no estás cumpliendo con lo que imaginaste que harías, lo ideal es que pongas práctica algunas recomendaciones para rediseñar tus horarios con éxito y aprovechar cada segundo al máximo.
Rutinas básicas
Planifica. Comienza tu día teniendo como prioridad aquellas tareas que debes realizar sin falta, lo que debes hacer de acuerdo a tu cronograma de trabajo o personal, como por ejemplo: ir a una cita médica.
Precisa tu horario. Divide tu agenda en segmentos de media hora y destina tiempos precisos para cada tarea, al final del día podrás evaluar no solo si cumpliste con todo establecido, sino también si supiste ajustar tu tiempo a cada tarea.
Aclara tus prioridades. No dejes que lo urgente se convierta en lo importante. Divide las tareas entre aquellas que son impostergables, las que deberías terminar durante el día y aquellas que podrías realizar si te sobra un poco de tiempo.
Mide tu esfuerzo. No solo se trata de realizar las tareas según el orden de importancia, sino también de comprometerte con tus propósitos. Si una de las asignaciones tiene un mayor nivel de dificultad que otra, es importante que la culmines, evita postergarla porque solo arrastrarás una actitud evasiva que no e favorecerá en lo absoluto.
Planificación semanal
Organizar tus prioridades semanalmente te ayudará a tener una idea básica de todo lo que tengas pendiente por hacer en la semana. Busca la manera de agrupar las tareas que sean similares, para ganar tiempo.
Lleva tus anotaciones
– Anota las actividades que realizas y tienen un horario fijo, como por ejemplo: deportes, música, estudios, entre otras asignaciones.
– Imprime alguna tabla con tu planificación. Recuerda apuntar cuáles son las prioridades de cada semana.
– Lleva una agenda para apuntar todas las incidencias que sean importantes en el cumplimiento de lo que planificas.
– Pide a tu familia, amigos y compañeros que te ayuden a respetar el plan, hazlo público y propóntelo como un reto personal.
Dato:
Desconéctate del mundo exterior, principalmente de las redes sociales, al menos media hora antes de dormir, así lograrás relajarte.
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