El Alzheimer es una enfermedad degenerativa que entre sus primeros síntomas se encuentra el olvidarse de eventos o conversaciones recientes. Este proceso biológico, según Mayo Clinic comienza con la aparición en el cerebro de una acumulación de proteínas en forma de placas amiloides y ovillos neurofibrilares.
Esta enfermedad que destruye lentamente la memoria y la capacidad de pensar, y con el tiempo la habilidad de llevar a cabo hasta las tareas más sencillas, no tiene cura; pues, aún no se comprenden totalmente las causas.
¿Cuáles son las causas del Alzheimer?
Según la Fundación Pasqual Maragall no se conocen sus causas específicas, sin embargo, la evidencia indica que el origen de la enfermedad se debe a una combinación de varios factores de riesgo como la edad, la genética, tabaquismo, factores ambientales y estilo de vida.
Incluso, según expertos, el sedentarismo y lo que se consume pueden aumentar las probabilidades de padecerla, y esto incluye el consumo excesivo de bebidas azucaradas.
¡Presta atención!
Tal como indicamos, entre los factores de riesgo del Alzheimer se encuentran la ingesta de algunas bebidas, el gastroenterólogo Sethi Saurabh comparte que, estas son las que más aumenta el riesgo de padecer la enfermedad:
1. Sodas y refrescos dietéticos. Estas bebidas no son buenas para el cerebro, porque están endulzadas con aspartamo, que son malas para las bacterias intestinales. “Un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Florida (FSU) descubrió una relación directa entre el aspartamo y los problemas de memoria”, refiere la web msn.
2. Alcohol. Saurabh expresó que esta bebida afecta negativamente las bacterias intestinales y la salud del hígado, perjudica el sueño, que es crucial para la salud del cerebro. “Un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard encontró que las personas que registran menos de cinco horas de sueño por noche tienen el doble de probabilidades de desarrollar demencia que las que duermen de seis a ocho horas”.
3. Bebidas deportivas. Estas son altas en azucares y por no poseer fibra, hace que los azúcares tengan una absorción rápida en el organismo, aumentando el riesgo de resistencia a la insulina y diabetes, lo que a su vez aumenta el riesgo de Alzheimer.
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