El sangrado nasal o hemorragia nasal, es más común de lo que muchos puedan imaginar.
No obstante, si una persona sangra por la nariz más de una vez a la semana, debe ser un motivo de alerta y no descartar la visita al médico. Además, si esto ocurre en niños, la preocupación debe ser aún mayor.
Generalmente los infantes que presentan sangrado por la nariz se encuentran en un rango de tres a diez años de edad, y las causas pueden ser variadas.
¿Qué es el sangrado nasal?
Es la pérdida de sangre del tejido que recubre la nariz y ocurre con mayor frecuencia en una sola fosa.
En la mayoría de los casos, esto ocurre luego que el niño se ha hurgado la nariz, a que el aire está demasiado seco, o los pequeños vasos sanguíneos del interior de la nariz se irritan y no cicatrizan bien.
Es importante señalar que, en líneas generales, este sangrado se detiene por sí sola y puede tratarse fácilmente en casa, pero no debemos dejar de estar atentos ante cualquier otro síntoma.
Causas
Tal como hemos indicado, existen varias razones que pueden provocar el sangrado de la nariz y entre las más comunes se encuentra el resfriado y las alergias; las cuales generan irritación dentro de la nariz y causa el sangrado espontáneo.
Además, puede deberse a problemas sinusales o abusar de los aerosoles nasales.
También es probable que se deba a un trauma, porque el niño se metió el dedo u otro objeto en la nariz, por sonarse demasiado fuerte, e incluso, por darse un golpe.
De igual manera, existe la posibilidad de que se deba a un crecimiento anormal de algunos tejidos en la nariz, o alguna enfermedad crónica a descartarse.
¿Cómo actuar?
Si su hijo comienza a sangrar por la nariz es necesario que se mantenga tranquilo para poder ayudarlo, y así transmitirle esa serenidad para que él también esté tranquilo.
Por otra parte, invita al niño que se siente y se incline un poco hacia adelante, y luego presione firmemente, en forma continua, las partes blandas de los dos lados de la nariz por 10 minutos.
Mientras lo hace, es necesario que el niño respire por la boca. Después de 10 minutos, revisa si ha parado de sangrar. Si el sangrado sigue, vuelva a presionar los lados de la nariz durante 10 minutos más.
En caso de que con esto no mejore, ni pare la hemorragia diríjase de inmediato a una sala de emergencias pediátricas para que evalúen lo más pronto posible al infante.
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Consecuencias
En el 90% de los casos de sangrado nasal en los infantes no tiene mayores consecuencias y se puede solucionar dentro del hogar, acota el doctor Renato Rebolledo, otorrinolaringólogo, especialista en rinología.
Sin embargo, advierte que se debe prestar atención si el sangrado es persistente.
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2022-12-29
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