Las durezas de los pies ocurren por la fricción y la presión causadas por acciones repetitivas.
Usar zapatos y medias que no calzan bien, tacones altos que comprimen los pies, entre otros, son alguno de los factores que provocan callos y callosidades, por ejemplo.
Si estás padeciendo en carne viva estas molestias, te contamos lo que puedes hacer para frenar la situación y no seguir padeciendo con ello.
¿Qué son las durezas de los pies?
Son engrosamientos de la capa más superficial de la piel de los pies a causa de un aumento de células muertas y descamadas.
Técnicamente se le conoce como hiperqueratosis, y no es más que una lesión bastante común en la piel de los pies.
Síntomas
Evidentemente el síntoma más evidente en la dureza, pues generalmente no ocasiona molestias ni dolor, sin embargo, puede hacerse presente:
– Piel endurecida
– Textura áspera al tacto
– Color amarillento
– Sequedad
Tratamiento
Para poder aplicar un tratamiento adecuado es necesario identificar qué lo causa y poder corregirlo lo más pronto posible.
Uno de los factores desencadenantes de las durezas en los pies es la mala pisada, el uso de calzado inadecuado, colocarse las medias de manera incorrectas o no utilizarlas.
También puede estar asociada con la deshidratación de los pies o por deformidades como juanetes, por ejemplo.
Una vez definida la causa, se debe proceder a realizar los cambios oportunos y acudir a un tratamiento podológico que a través de la deslaminación elimine la acumulación de células muertas en la piel del pie.
Otra alternativa según sea el caso, será utilizar callicidas para tratar durezas, callos o helomas, entre otros, aunque esta opción no está recomendada por podólogos.
Esto debido a que los callicidas no eliminan la causa del problema, sino que generan una herida y quemadura en la piel que agrava la situación.
Por otra parte, utilizar la piedra pómez para exfoliar las pieles muertas ayudará a prevenir la aparición de durezas. Es importante hacerlo de forma superficial, y ante cualquier lesión o irritación acudir al especialista.
Remedios caseros para combatir las durezas de los pies
Realizar un baño de pies con bicarbonato de sodio pues ayuda a suavizar la piel y al mismo tiempo contrarresta el sudor en la zona. Para prepararlo, agrega tres cucharadas de bicarbonato a un recipiente grande con agua tibia y coloca los pies en remojo por 10 minutos.
Incluso, puedes optar por remojar los pies con vinagre de manzana o zumo de limón diluido en agua caliente, pues estas sustancias facilitan la eliminación de la piel dura.
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Consejos
1. Lavar muy bien los pies y sobre todo secarlos en profundidad, es un hábito diario que se debe asumir como parte de la rutina de aseo personal.
2. Exfoliar la piel de los pies entre una o dos veces a la semana para eliminar las células muertas de la piel.
3. Aplicar cremas hidratantes en los pies, ayuda a combatir la sequedad y a frenar la presencia de este tipo de durezas.
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2023-01-08
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