Con la edad, la producción de colágeno disminuye, lo que puede llevar a la aparición de arrugas, pérdida de elasticidad y dolor en las articulaciones. El cuerpo necesita el colágeno para la regeneración de la piel, el cabello, las uñas, los huesos, ligamentos, tendones, cartílagos vasos sanguíneos y los intestinos.
Es importante que con el paso del tiempo ayudemos a aumentar la producción de colágeno, el salmón por ejemplo, contiene proteínas de alta calidad como ácidos grasos Omega-3, vitaminas y minerales que ayudan a la construcción del colágeno, entre otros tantas alimentos como frutos secos, el aguacate, caldo de hueso o la gelatina. Entre las frutas que destacan esta el limón, rico en vitamina C, el nance que es una fruta pequeña, de forma redonda y piel amarilla de sabor agridulce que contiene vitaminas: C, K, E, hierro y fósforo.
El ejercicio físico por su parte aporta nutrientes y vitaminas a las células de la piel y esos nutrientes producen más colágeno. Cuidar el colágeno no se trata únicamente de la estética, también infiere en la salud física de las personas, es por ello que una alimentación saludable, basada en frutas, verduras, proteínas magras, carbohidratos integrales y abundante agua, le brindarán al organismo nutrientes esenciales para su buen funcionamiento.
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