Existen contradicciones sobre el tema de los beneficios de las vaporizaciones faciales, algunos dermatólogos no recomiendan este procedimiento, ya que afirma que al contrario de lo que muchos piensan, el vapor caliente no abre los poros sino que los cierra por dilatación, hinchando las células de la capa superior de la epidermis. Consideran que es completamente falso creer que el vapor libera la suciedad profunda de la piel, ya que es solamente la capa exterior de la misma la que se beneficia con sus efectos. Un exceso de vapor estimula la aparición de granos. Mientras que existen otro grupo de especialistas que aseguran que el vapor si ayuda abrir los poros lo que contribuye a la eliminación de impurezas.
Está claro que el debate tiene sus aristas, pero ambos coinciden en un punto, y es que, el vapor que desprende un baño de agua caliente puede ser beneficioso para la piel del cutis, ya que mejora la circulación, estimular la sudoración y ayudar a eliminar toxinas. Pero, ¡cuidado! no todos deben recurrir a este procedimiento en especial aquellos rostros que son sensibles y delicados.
Cómo hacerlo en casa
1 Limpie y desmaquille bien el rostro con el producto de su preferencia.
2 Prepare una infusión de hierbas bien caliente.
3 Incline la cara cuidando la distancia sobre un envase o bol.
4 Coloque la toalla encima de la cabeza y cúbrala por completo para recibir el vapor. Este procedimiento debe durar unos 5 o 10 minutos.
Consejos
* Debe regular la temperatura del agua, que no esté excesivamente caliente, ya podría ocasionar un grave problema en la piel y sufrir quemaduras.
* Tome precaución al situar en envase, olla o el aparato al momento de recibir el vapor.
* Los dispositivos de vapor de agua profesionales son los más recomendados ya que el agua se transforma en vapor y en ozono.
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