La mantequilla es un producto que se obtiene a partir de la leche, gracias a las modernas máquinas especiales que existen actualmente se pueden conseguir en el mercado mantequillas de calidad
Las mantequillas deben ser compactas, no excesivamente dura y de color amarillo más o menos intenso.
Este alimento forma parte importante de innumerables platos dulces y salados, su fuente de grasa la hacen imprescindibles en recetas culinarias.
Si la utiliza para cocinar recuerde que no debe pasar por encima de 90° C ya que se quema y se forma acroleína, una sustancia con sabor y olor desagradable.
Sin embargo, no tiene por qué limitarse a consumirlo al natural. Aprenda a preparar en casa su propia su mantequilla saborizada añadiendo hierbas, frutos secos u otras especies.
Tome en cuenta
Es un producto que se enrancia fácilmente, lo que produce un olor desagradable y sabor "a rancio". Las altas temperaturas, la luz y el aire, favorecen su oxidación, y se forma una capa superficial de color amarillo oscuro que hay que eliminar antes de su consumo.
Mantequillas saborizadas
Salada
1 Utilice mantequilla que se encuentre a temperatura ambiente. Bate con batidora eléctrica hasta que esté esponjosa, esto quiere decir muy cremosa y de color casi blanco.
2 Incorpore finas hierbas tales como tomillo, romero, albahaca, estragón, salvia, etc.
3 Coloque porciones de la mantequilla en un trozo de plástico auto adherente, dele forma de una salchicha y guarde en la nevera hasta el momento de su uso.
Dulce
1 Al igual que la anterior, utilice mantequilla a temperatura ambiente. Bate con hasta que esté esponjosa, es decir muy cremosa y de color casi blanco.
2 Añade azúcar pulverizada y luego esencias de diferentes aromas.
3 Puedes ser saborizadas con ralladuras de conchas de frutas tales como limones, naranjas, toronjas o frutos secos rallados.
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