Las patas de pollo son consumidas principalmente en forma de caldo, sin embargo, no es la única opción para degustarlas y aprovechar todos sus beneficios.
Este es un alimento que pocas personas son capaces de incluir en su dieta, simplemente por desconocer que son versátiles, de gran sabor y aporte nutricional. Su ingesta ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y, además, cuidar la piel, los huesos y las articulaciones debido a su aporte de colágeno y proteína.
Si estás pensando incluir este alimento en el menú familiar, apuesta por preparar patas de pollo guisadas.
¿Qué necesitas para realizar patas de pollo guisadas?
Ingredientes
- Patas de pollo (600 g)
- Comino en grano (una cucharadita)
- Pimienta en granos (al gusto)
- Ajo (2 o 3 dientes)
- Sal (una cucharadita)
- Tomates (2)
- Aceite (30 ml)
- Ají dulce (1)
- Cebolla (1)
- Hojas de laurel (1 o 2)
- Cayena (1)
- Jengibre (1/2 cucharadita)
- Cúrcuma (1/2 cucharadita)
- Pimentón (1/2 cucharadita)
- Vino (20 ml)
- Agua (cantidad necesaria)
Preparación
1. Limpiar y lavar las patas de pollo.
2. Colocar en un mortero el comino, el ajo, los granos de pimienta y la sal. Majar y reservar.
3. Colocar aceite en un caldero e introducir las patas de pollo junto con el majado.
4. Incorporar los tomates, la cebolla, el ají, las hojas de laurel y la cayena.
5. Especiar y dar aroma y sabor con el jengibre, la cúrcuma y el pimentón.
6. Agregar una buena cantidad de vino y añadir el agua hasta cubrir las patas de pollo. Colocar una tapa y dejar cocinar el guiso.
7. Destapar y comprobar la sal.
8. Servir.
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