En los hogares casi toda la familia delira por comerse un exquisito pasticho, lleno de abundante carne, suculenta salsa bechamel y disfrutar el aspecto dorado que da el queso parmesano, aquí te dejamos una versión de la receta.
Ingredientes:
500 g de pasta para pasticho
400 g de carne molida
1 cebolla,
1 zanahoria,
4-5 tomates,
25 g de mantequilla,
70 g de parmesano rallado,
sal, pimienta y aceite.
Para la salsa bechamel:
150 g de mantequilla
½ taza de leche o crema de leche
5 cucharadas de harina
Sal
Una pizca de nuez moscada molida
Preparación:
La carne boloñesa:
1 Cortar todos los ingredientes
2 En una sartén sofreír en un poco de mantequilla la cebolla, pimentón, y la zanahoria cortadas a dados bien pequeños.
3 Aparte picar bien los tomates bien maduros
4 Con la mitad hacer un puré de tomate.- Reservar la otra porción para la carne,
5 Llevar al fuego en una olla pequeña.
6 En una olla aparte sofreír muy bien la carne molida condimentada a su gusto con ajo, cebolla , etc.
7 Dejar cocinar por varios minutos.
8 Añadir a la carne molida el tomate picado fino que hemos reservado
9 Revolver muy bien para que tomen gusto los ingredientes
10. Para la salsa blanca: colocar en una olla los trozos de mantequilla y dejar ablandar.
11 Le añadimos la leche o crema de leche, sal, pimienta y una pizca de nuez moscada. Espesar con la harina.
12 Cocinar la lasaña al dente y reservar.
13 Cuando tengamos la bechamel a punto, untamos una fuente de horno con un poco de mantequilla y disponemos una base de pasta. Encima de ella, ponemos una capa de carne y un poco de bechamel. Así sucesivamente hasta que acabamos con pasta
14 La ultima porción de pasta se cubre con bechamel.
15 Cubrir con parmesano rallado hornear 20 minutos a 200ºC.
Dato:
Son muchas las teorías que se han elaborado en torno al origen de la pasta. Algunos investigadores le adjudican el descubrimiento a Marco Polo en el siglo XIII, el cual la introdujo en Italia de vuelta de uno de sus viajes a China en 1271. En el capítulo CLXXI de “Libros de Maravillas del Mundo”, Marco Polo hace referencia a la pasta en China. Para otros se remonta mucho más allá, a antiguas civilizaciones etruscas, que la elaboraban mediante el machaque o trituración de diversos cereales y granos mezclados con agua, que luego cocían resultando un alimento sabroso y nutritivo.
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