Los días de los estudiantes en tiempos normales pueden ser bastante difíciles, y en tiempos de pandemia, con seguridad esto se incrementa.
Pensando en el inicio del nuevo año escolar, el regreso a las aulas y todas las cosas que se vienen, es indispensable que niños y adolescentes adopten buenos hábitos que les permitan desarrollarse de manera saludable, tanto físico como mentalmente.
Recordemos que esta es una etapa de aprendizaje, pero además de crecimiento, que requiere de muchos cuidados para mantenerse saludable y lleno de vitalidad.
Bienestar de los estudiantes
Implementar buenos hábitos en los estudiantes no solo ayudará a que su cerebro se mantenga activo, que sus huesos se desarrollen en perfectas condiciones, sino que, además, mejorará su estado de ánimo, ayudará con la sociabilización y esto se traducirá en bienestar personal.
Si deseas enseñarles a tus hijos esos hábitos que le ayudarán a enfrentar sus días de estudiante con buena actitud, lleno de energía y con la convicción de que todo es por su bien, te contamos cuáles son:
Alimentación
Durante la época escolar la prisa lleva muchas veces a comer alimentos poco nutritivos y ricos en grasa y azúcares; a beber gaseosas; y hasta comer a deshoras.
Partiendo de ello, es vital que se les enseñe a los estudiantes que la mejor bebida es el agua, no las gaseosas y las bebidas azucaradas. En caso que el agua le parezca insípida, sugiérele beber aromáticas o tés.
Otra recomendación es evitar picar con comidas poco saludables. Una alternativa para esos ataques de ansiedad es llevar siempre una fruta, frutos secos o granolas e incluso una ensalada que aporte muchos nutrientes y fibra.
Siempre la mejor opción es que los estudiantes se lleven los alimentos de casa para poder controlar la calidad y cantidad de lo que ingieren.
Ejercicio
Otro hábito saludable que se le debe inculcar a los estudiantes es la práctica de algún ejercicio. La Organización Mundial de la Salud, OMS recomienda que los menores de entre 5 y 17 años deben realizar, al menos, una hora diaria de ejercicio o juego en el caso de los niños menores.
Hacer deporte no tiene por qué ser aburrido, no se trata solo de correr, trotar, ir al gimnasio a hacer cardio o saltar a la cuerda; ejercicio también es bailar, hacer yoga, levantar pesas, nadar, patinar, montar bicicleta, etc.
Una manera de ejercitarse puede ser caminando, prueba llevar a los niños y adolescentes al colegio caminando y así estarán realizando una actividad física en conjunto y ambas partes se benefician.
Descanso
El ejercicio y el descanso van de la mano. Expertos señalan que el ejercicio favorece un buen descanso y el sueño reparador. Un niño que jugó durante el día o hizo deporte dormirá mejor.
El descanso es muy importante, primero porque los niños continúan su crecimiento aun cuando están dormidos, además porque cuando duermen, el cuerpo vuelve a recargar de energía para las actividades del día siguiente.
Un niño o adolescente cansado que no tiene sueño reparador, es un estudiante que no va a rendir igual en sus actividades académicas, van a aparecer problemas de aprendizaje y desarrollo porque la poca energía que tiene el cuerpo la va a emplear en actividades más básicas como respirar, caminar, comer, etc.
Es vital establecer horarios para las horas de las siestas y la hora de dormir en la noche y respetarlas.
Incluso, se sugiere que mínimo una hora antes de irse a la cama dejen de usar las tabletas y teléfonos inteligentes para que el descanso sea pleno, pues las pantallas impiden que el cerebro se desconecte rápidamente e impide el descanso.
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Gestión de las emociones
La gestión de las emociones es de los mejores hábitos saludables para estudiantes y en general para todas las personas. Es una habilidad que se debe aprender a desarrollar desde muy pequeños, cuando se comienza a ser conscientes de las emociones.
Se trata de aprender a identificar la emoción que siente, controlarla y actuar después de pensar.
Algunas veces, por no decir, la mayoría de veces las personas actúan por impulso y esas emociones extremas son un constante desgaste emocional y físico; por eso aprender a gestionar las emociones es una herramienta útil para reducir el estrés entre niños y adolescentes para que puedan tener una convivencia sana con sus pares.
Otros
– Establecer horarios y prioridades.
– Ubicar un área para estudiar y hacer las tareas.
– Mantener el área de estudio en perfectas condiciones.
– Cuidar la higiene.
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2021-09-28
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