El salitre es un dolor de cabeza para quienes viven cerca del mar, porque éste puede estropear la vistosidad de algunos objetos, principalmente los elaborados con metal.
Generalmente, muchos objetos al entrar en contacto frecuente con el salitre terminan corroídos y con manchas color ocre. Para evitarlo con tus preciados objetos en el hogar, te compartimos una fórmula casera que te ayudará a combatirlo.
¿Cómo el salitre afecta el mobiliario?
El mobiliario fabricado en metal y que se consigue en las casas playeras son los que más terminan afectados por el salitre. Es decir, sombrillas, sillas de playa, muebles de terrazas, e incluso electrodomésticos, pueden verse perjudicados por la corrosión, la cual no es otra cosa que el deterioro de un objeto de metal a causa de una reacción electroquímica producida por algún medio de su propio entorno.
En este caso, la sal del mar reacciona y provoca lo que conocemos popularmente como oxidación, y que debilita la estructura, y hasta termina destruyendo el objeto.
Afortunadamente existe una forma fácil y económica de combatirlo.
¡Stop a la oxidación!
Una manera de ponerle fin al deterioro de tus objetos metálicos a causa del salitre consiste en preparar una fórmula casera con una cucharada de bicarbonato de sodio y entre dos y tres cucharadas de vinagre blanco.
1. Mezcla ambos ingredientes y consigue una pasta espesa.
2. Aplica en las zonas afectadas por el salitre o en las partes que comienzan a presentar señales de oxidación. Deja actuar entre cinco y diez minutos y luego frota la superficie con un cepillo de cerdas duras o esponja abrasiva, que ayude a eliminar la corrosión del objeto.
3. Finalmente, enjuaga con abundante agua y seca inmediatamente para evitar la retención de humedad, la cual puede terminar deteriorando mucho más el mobiliario.
Esta fórmula ayuda a neutralizar los depósitos salinos y ablanda el óxido, facilitando su remoción.
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