El morado, es un color especial ya que simboliza: el misterio del cosmos, lo
artístico y el simbolismo de la imaginación. Además, aporta calma, originalidad y paz a cada uno de tus espacios.
Morado para tus espacios
El morado no es un color difícil de combinar. Si lo lleva un muro, utiliza beige
o blanco para las demás paredes y adornos, y utiliza un piso de tono neutral.
Otra alternativa es contrastarlo con un tono más suave de su misma gama,
como lila, malva y lavanda. El objetivo no es exagerar con el tono, sino hacerlo resaltar en cada rincón.
Cojines
Ellos juegan un papel importante dentro de tu hogar. Además, son una inversión pequeña de dinero. Si te deja de gustar el color, puedes sustituirlos sin problema y probar nuevas combinaciones.
Florero
Esta hermosa pieza decorativa de cristal, aporta al hogar una buena dosis de elegancia. Es perfecta para colocarla en el salón de tu casa; y puedes añadirle piedras, sales o flores frescas, para que se realce su belleza y otorgue un mayor impacto decorativo.
Plantas
Son imprescindibles en el interior de la casa. La clave del éxito está en elegir correctamente el color. Para espacios basados en el blanco, el tono más vivo como el violeta intenso le dará un protagonismo discreto a la planta. Además, creará en la estancia sensaciones de relajación, y purifican el aire de manera natural.
Las tonalidades
Las escalas más oscuras, entre ellas berenjena, bizantino y morado, se
relacionan con profundidad, sobriedad, elegancia y serenidad; son ideales para
aplicarlos en las habitaciones como: el dormitorio, la oficina y la
cocina. Las tonalidades más claras, como lila, malva, lavanda y gris de
lino, tienen todo el sentido contrario: aportan dinamismo, frescura y
relajación; es recomendable que se aplique en baños o cuartos para niños.
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