La ansiedad y la sensación de hambre están estrechamente relacionadas debido a mecanismos tanto físicos como emocionales. Cuando estamos ansiosos, nuestro cuerpo entra en un estado de alerta y libera hormonas como el cortisol y la adrenalina.
El cortisol, en particular, puede aumentar el apetito, haciendo que sintamos más hambre de lo habitual. Además, muchas personas recurren a la comida como una forma de consuelo o distracción, especialmente alimentos ricos en azúcar o grasa, lo que genera una falsa sensación de alivio momentáneo. Esta conducta se conoce como hambre emocional.
Por su parte, la ansiedad puede alterar los niveles de azúcar en la sangre, provocando más antojos. En algunos casos, el malestar físico asociado a la ansiedad, como el vacío en el estómago o la tensión abdominal, puede confundirse con hambre real. Comprender esta conexión es clave para manejar mejor nuestros hábitos y emociones, y así evitar recurrir a la comida como escape emocional.
No más “comer por comer”
La ciruela pasa, además de ser un alimento delicioso, puede ser una gran aliada en el control del hambre y la pérdida de peso. Su alto contenido en fibra, especialmente fibra soluble, ayuda a generar una sensación de saciedad que dura más tiempo, lo cual puede reducir el deseo de comer entre comidas. Al consumirla, el cuerpo digiere más lentamente, lo que estabiliza los niveles de azúcar en la sangre y evita los picos de insulina que pueden provocar más hambre.
Otro beneficio clave es su bajo índice glucémico. Aunque contiene azúcares naturales, estos se absorben de forma gradual gracias a su fibra, lo que ayuda a mantener un metabolismo más equilibrado. Además, las ciruelas pasas son ricas en antioxidantes y nutrientes como potasio y vitamina K, que favorecen la digestión y el buen funcionamiento del organismo.
Así debes comerla para lucir una buena figura
Para aprovechar sus beneficios en una dieta de control de peso, es importante consumirlas con moderación. Una porción adecuada suele ser entre 4 y 6 unidades al día, ya que, a pesar de sus ventajas, son calóricas si se abusa de ellas. Se pueden comer solas como snack saludable, agregarlas a yogures, avena o ensaladas, o incluso mezclarlas en batidos.
Visita nuestra sección Variedades
Mantente informado en nuestros canales
de WhatsApp, Telegram y YouTube