Por: Rowerth Goncalves
El Callejón de la Almas Pérdidas es la nueva película del director mexicano Guillermo Del Toro, conocido por sus monstruos fantásticos. Esta vez hay un monstruo, pero es humano y en esta cinta noir se observa todo el camino que vive para llegar a serlo. Una puesta en escena oscura y una narrativa que se cocina a fuego lento.
Stanton Carslile es un hombre que guarda un gran misterio, algo que lo hace huir de casa y refugiarse en una feria ambulante. Ahí conoce a Zeena, una “adivinadora” que vive junto su pareja ebria, Pete. Ellos le enseñan a Stan como es el negocio de la videncia y buscar “paletos” para sacarles dinero. Ahí Carslile también conoce a Molly de quien se enamora y juntos esperan hacer su propio, cuando lo logran, el éxito comenzará a nublar la mente de Stanton hasta oscurecerlo totalmente.
El Callejón de las Almas Pérdidas es la segunda adaptación cinematográfica de la novela Nightmare Alley, escrita en el año 1946 por William Lindsey Gresham (con una historia que fácilmente podría ser el un personaje del libro). Un año después el británico Edmund Goulding (director de la ganadora del Oscar, Grand Hotel) dirigió la primera adaptación, protagonizada por Tyrone Power, el primer hombre que le dio fama al Zorro en la pantalla.
Las diferencias sobre la historia son notables. En la del 47 (aunque fue criticada por su crudeza) no adentran en la psique de Carslile, mientras que Del Toro hace toda una maestría de psicoanálisis que te van mostrando gota a gota. También muestran todo el freakshow algo que en la de Goulding es limitado.
La duración también juega a favor de la cinta del mexicano que tiene un metraje de dos horas y treinta minutos, mientras que la del 47 tiene una hora cincuenta.
Las ciencias auxiliares dentro del callejón
Tarot, nigromancia, clarividencia, psiquiatría y psicoanálisis están presentes durante todo el largometraje. Las ciencias auxiliares llevan el hilo conductor de la cinta y el control sobre los personajes.
El trabajo que hace Del Toro sobre lo místico es un gran homenaje, no es solo referencial. El personaje de Carslile sufre varias transformaciones dentro de la cinta. Bradley Cooper ofrece una actuación de gran nivel y puedes llegar a sentir por momentos empatía y en otros un profundo odio.
El Callejón de las Almas Pérdidas es una película densa, una cinta que se cocina a fuego lento. La monstruosidad pasó de ser fantástica a ser real. El guion te muestra como el conocimiento puede ser usado como un arma y sin escrúpulos. Es una cinta negra y si esperas un ritmo vertiginoso debes abstenerte.
Ese ritmo a fuego lento en muchos momentos le juega en contra y ese puede ser el único punto bajo que tenga. Aunque faltó un poco más de desarrollo del freakshow, algo que puede llegar a ser disfrutable, pero a su vez tiende a incomodar a cierto público.
El mensaje moralista y humanista de Del Toro simplemente es sublime y El Callejón de las Almas Pérdidas representa la llegada al mundo real del universo del mexicano.
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