En esta ocasión el nombre no tiene nada que ver con el programa de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense NSA: "Prism" es el título del nuevo álbum de la cantante Katy Perry, que saldrá a la venta a partir de este mes.
No se sabe bien si el nombre se debe a una hábil estrategia de marketing o si es más bien consecuencia de una negación o ignorancia de la actualidad, pero lo que está claro es que el tercer álbum vuelve a ofrecer a los fans de Katy Perry más pop del de siempre.
Sus seguidores ya abrieron boca con el single "Roar", un himno más bien típico de autoayuda que trata sobre la confianza en uno mismo al estilo de su hit anterior "Firework". La canción ya se ha posicionado en lo más alto de las listas de éxitos y ha sido descargada más de medio millón de veces, haciendo ganar a Perry claramente el duelo con Lady Gaga con su single "Applause".
El siguiente hit potencial podría ser el bailable "Walking On Air". Pero "Prism" tiene preparado algo más.
Desde el éxito de "I Kissed a Girl" y "Hot n cold" en 2008, el sector de la música puede confiar en la fuerza de atracción de la estadounidense de 28 años. Con su pop optimista, Perry ha vendido más de diez millones de discos. Pero ya durante los trabajados de "Prism" se dejó entrever que el nuevo álbum podría tener elementos algo más "oscuros".
Al fin y al cabo coincidía con el momento de su divorcio del actor británico Russell Brand después de sólo un año de matrimonio. Fue una amarga separación, reconoció la propia Perry a la revista "Vogue". Y es que Brand le anunció el divorcio por SMS en la noche de fin de año de 2011.
En el video de "Roar", el acompañante de Perry, un enamorado de sí mismo, es atacado por un tigre. Pero aparte de eso, al final vuelve a dominar la tradicional naturaleza feliz de la californiana en el conjunto del álbum.
Y es que al parecer Perry tiene práctica en transformar experiencias negativas en buen humor: tras su vertiginoso ascenso en los últimos años, es fácil olvidar que durante años llamó sin éxito a las puertas del sector musical. Sólo poco antes de que le llegara la suerte fue rechazada por la discográfica Columbia, aunque poco después con el apoyo de su competidora EMI su álbum inacabado se convirtió en un éxito de ventas.
Las primeras incursiones de su carrera las realizó con sólo 15 años y su atrevida música pop provocó la ruptura con su familia, muy religiosa.
En su vida personal, Perry mantiene una relación con su compañero musical John Mayer, coautor de una canción de "Prism" y que toca la guitarra en la interpretación de otros temas. Según contó Perry a la revista musical "Billboard", fue él quien propuso el título del álbum, y lo hizo como símbolo de su amplio espectro de emociones./DPA
2013-10-17