El cabello crespo es un pelo ensortijado o rizado de forma natural que requiere de muchos cuidados para poder domarlo y poder lucir una melena bien peinada o acomodada.
Expertos recomiendan beber abundante agua y mantener una dieta equilibrada, pues esto ayuda a mantenerlo hidratado y aportarle las vitaminas y minerales que necesita. También se debe evitar cepillarse el pelo seco y lavarlo con agua caliente porque lo debilita y quiebra.
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De igual manera, es imprescindible escoger un champú especial que no reseque y utilizar mascarillas preferiblemente naturales para nutrir la melena.
Incluso, puedes optar por preparar tu propio acondicionador casero y aportarle a la melena todo lo que necesita para que luzca radiante y domada.
Acondicionador para el cabello crespo
Como la fibra capilar del cabello crespo es más porosa y tiende a quebrarse con más facilidad, requiere un cuidado extra y este se le puede dar con un acondicionador casero.
Una recomendación es realizarlo con semillas de lino, conocidas como semillas de linaza, las cuales aportan vitamina E que humectan e hidratan el pelo. Además, previene la sequedad y la caspa, y reduce la caída del cabello.
También reduce el encrespamiento y el frizz, promueve el crecimiento sano y ayuda a recuperar el brillo y definir los rizos.
¿Cómo elaborar el acondicionador?
1. Colocar en una olla dos vasos de agua y llevar a ebullición.
2. Agregar dos cucharadas soperas de linaza y dejar hervir entre 3 y 7 minutos, hasta que el agua adquiera una consistencia gelatinosa.
3. Remover con una cuchara de madera y cuando notes que cae un hilito como de gelatina, retirar del fuego.
4. Dejar reposar 3 minutos y colar rápidamente para un recipiente de cristal y así evitar que se enfríe en su totalidad porque luego costará más.
Una vez listo, luego de lavar el cabello como lo haces de manera habitual, aplica el acondicionador de linaza y deja actuar por 10 minutos. Transcurrido el tiempo, aclarar con agua fría.
Este producto casero no solo te permitirá lucir un cabello domado, sino que, además, está hidratado, suave y elástico.
De interés
La preparación puede conservarse en la nevera durante una semana, y si le colocas un chorrito de limón, unos días más, según refiere el sitio web CuerpoMente.
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