Tener un jardín zen en casa, será asegurar un espacio de calma, relajación y paz que podremos utilizar cuando lo necesitemos. Hoy más que nunca, las personas quieren tener un espacio donde poder aliviar el estrés diario. Un espacio donde se respire calma, paz y tranquilidad. Y si lo podemos disfrutar en casa, mucho mejor.
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Tenerlo no es una tarea imposible. Simplemente hay que pensar en algunos puntos clave para desarrollarlo, y listo. Hoy, nosotros te orientaremos con las claves más importantes para que puedas crear tu propio jardín zen en casa.
Un jardín zen es aquel jardín de estilo oriental, sencillo, con elementos decorativos y una cantidad moderada de verdor. Su objetivo es evocar la esencia de los paisajes japoneses llenos de valles, montañas rocosas, ríos y lagos.
Jardín zen en casa
Aunque a primera vista puede ser un poco intimidante si tienes pensado recrear un paisajismo estilo zen en tu jardín, no te estreses. Nosotros te guiaremos en el proceso.
Antes que nada, debes elegir el lugar donde quieres implantar tu jardín. No importa si es un espacio pequeño o de muchas dimensiones, este oasis se adaptará a tus necesidades.
Recuerda que este es un jardín pensado, más que para disfrutar el él y transitarlo, poderlo contemplar y poder favorecer a la meditación. Por ello, si hay niños pequeños en casa, quizá este estilo no es el adecuado para ti.
Este paisajismo, como hemos dicho, está constituido por vegetación, decoración y un área con arena. Deberás delimitar en que espacio quieres cada elementos, antes de ponerte manos a la obra. Según sea el espacio elegido para cada cosa, sabrás la cantidad de elementos que necesitas.
El siguiente paso es colocar una malla antimaleza en el suelo. Esta te permitirá que no crezca la mala hierba y rompa la armonía del espacio.
Llegó el momento de colocar las plantas en las áreas señaladas para ella. Recuerda que deberás mezclar vegetación, arena, césped y rocas, para contar con todos los elementos de este tipo de paisajismo japonés.
Una vez delimitadas las áreas de grama, podrás colocar el área de arena. Esta deberá tener una terminación en la superficie en forma de ondas y curvas sinuosas. Serán ellas las encargadas de transmitir la sensación de serenidad, fluidez y calma.
Sobre ella colocarás las piedras. Si quieres un jardín más elaborado, podrás agregar estas piedras acompañadas de fuentes de agua, que aumentarán el nivel de relajación, gracias al sonido que emite al desplazarse por las piedras.
Dale el toque final a tu jardín con la iluminación adecuada. Colocar puntos focales en áreas específicas, facilitará el contexto visual japonés.
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