Desde temprana edad, Bere Gonzalo mostró una pasión innata por la música. A los 7 años, comenzó a tocar el piano y a escribir canciones sobre las melodías pregrabadas de su teclado Casio. “Escribía letras de niño, pero me encantaba escribir y cantar”, recuerda.
A los 13 años, decidió tomarse la música más en serio y comenzó a tomar clases de canto. Durante su tiempo en la escuela, participó activamente en las gaitas, una experiencia que consolidó su amor por el arte.
NOTAS RELACIONADAS
Al graduarse, enfrentó una encrucijada: no sabía si quería ser ingeniera o dedicarse completamente a la música. Su madre la animó a estudiar ingeniería de sonido, una carrera dominada por hombres y en la que Bere no tenía referentes femeninos claros. A pesar de sus dudas iniciales, destacó en sus estudios y encontró una manera de combinar sus pasiones.
Esta combinación de habilidades le permitió abrirse camino en la industria musical internacional, donde ha logrado destacarse por su talento y versatilidad. Hoy en día, Bere Gonzalo es un ejemplo de perseverancia y pasión, demostrando que es posible triunfar en un campo desafiante y hacer realidad los sueños de la infancia.
Z3D: ¿Cuáles aspectos de tu formación consideras que fueron fundamentales para tu desarrollo profesional?
BG: Para mí, mucho viene desde la formación personal, de lo que eres como persona, de lo que decían en tu casa, en el colegio, creciendo. Siempre me enseñaron mucho, o me decían mucho que soñara y que todo lo que me proponía lo podía lograr si trabajaba duro. Entonces, desde chiquita siempre fue como que, si yo trabajo durísimo, las cosas se me van a dar. También en el colegio me inculcaron mucho eso de ser buena persona, de respetar a todo el mundo. Siempre fui muy observadora y aprendí a ser perseverante, a trabajar duro. Eso me ayudó muchísimo a mi desarrollo profesional, ya que aunque no todo sea superfácil, yo siempre fui esa de que, tranqui, le voy a meter durísimo y las cosas se me van a dar. En el aspecto más técnico, Berklee me ayudó muchísimo a aprender lo básico de Pro Tools y todo. Pero después, a cómo manejarme en lo comercial.
Z3D: ¿Qué te llevó a unirte a Rebel 11 Studios y qué aprendizajes claves obtuviste durante tu tiempo allí?
BG: Sabía que me iba a mudar a Miami y que tenía que buscar una internship en algún estudio de grabación, porque con mi grado de ingeniería quería buscar una internship en un estudio y empezar a conocer gente y conectarme. Le mandé DMs a mil estudios en Miami y un amigo me conectó con el manager de Rebel 11 Studios en ese momento y tuve mi entrevista, me fue super bien. Me encantó su vibra.
Z3D: Tu trabajo en Rebel 11 Studios te permitió colaborar con grandes artistas de la industria musical, ¿cuál fue la experiencia más significativa?
BG: Cuando trabajé con gente como Bizarrap, como Mafio, como Manuel Turizo, que fui más su asistente que su ingeniera. Algo que aprendí y que vi mucho es que no importa lo grande que seas, en términos de trabajo o algo así, ellos mantienen su humildad y tratan bien a todos. Para mí eso significó mucho porque obviamente uno antes no tenía tanto contacto con este tipo de personas, que son muy exitosas, y tal vez asumes cómo soy y la verdad es que no son así. Aprendí que siempre hay que estar en constante movimiento también. Una vez pasó que llegó un artista de otro país y uno de estos grandes artistas se mostró muy fan de él. Entonces fue muy cool para mí ver cómo tú puedes ser supergrande e igual sigues siendo fan de la música, sigues siendo fan de otras personas. Como ingeniera tuve una experiencia muy significativa, ser ingeniera de un camp de Beat Club, que es la compañía de Timbaland, un productor muy, muy grande. Fue muy intenso, pero fue super cool, me hicieron crecer mucho como ingeniera por la velocidad en que se estaban dando las cosas.
Z3D: ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar en Neon 16?
BG: Ha sido una experiencia laboral increíble, es el lugar donde más he crecido como persona y como profesional. He trabajado con mucha gente que soñaba trabajar y ha sido una experiencia increíble porque siento que es una compañía que empodera mucho a las mujeres. Tienen muchísimas mujeres dentro de la compañía que dan un rol de líder. Siento que es una compañía que busca crecer y que sus empleados crezcan con ellos. Me siento muy valorada, lo que te da más ganas de trabajar porque te da confianza.
Z3D: ¿Qué significa para ti haber sido nominada a los Grammys y haber trabajado en proyectos tan importantes como el álbum Data de Tainy y el soundtrack de Bad Boys?
BG: Significa todo. El proyecto de Data de Tainy significa muchísimo porque yo escucho a Tainy desde que soy chiquita, siempre fui muy reggaetonera. Cuando llegué a Miami me puse como meta trabajar con Tainy de alguna manera. No sabía cómo, yo me lo dije y lo puse ahí en el universo y me pasó que con mucha gente aquí en Miami, que pensaba que iba a trabajar, no trabajé. Fue increíble la oportunidad porque él vio algo en mí que me cambió la vida y me encantó ser parte de ese paso que dio como productor al hacer su propio disco. Y nada, para mí lo significó todo, la verdad. O sea, lo pienso y todavía no me lo puedo creer, si te soy honesta. Y bueno, haber sido nominada a los Grammys es una meta que veía muy lejos, pasó mucho más rápido de lo que esperaba y además de la mano con personas que admiro de toda mi vida. Gente con la que no tenía como meta poder trabajar. Con el soundtrack de Bad Boys, trabajar con Will es una locura. Es una locura porque uno como latino se pone ciertas metas y llegar a Hollywood es una demencia. También que mis jefes hayan tenido esa confianza de incluirme en el proyecto y que además que al equipo de Will les haya gustado, les cayera bien y me incluyeran en el proyecto.
Z3D: ¿Cuál consideras que ha sido tu mayor desafío profesional hasta ahora?
BG: Tener que desarrollar habilidades sobre la marcha. Para mí, eso fue bien challenging, ya que como ingeniera lo que hago me gusta hacerlo y lo hago bien; pero tal vez lo diferente entre sesión y sesión, y artista y artista, depende de la química. Pero no diría que es un desafío, así como que el más grande. Es más bien como hacer cosas que tal vez están fuera de mí, de lo que usualmente hago. Constantemente sigo aprendiendo habilidades día a día y creciendo y es algo que me encanta. Pero, sin duda, cada día trae su propio desafío.
Z3D: ¿Cuáles son tus principales objetivos a corto y largo plazo en tu carrera?
BG: Soy una persona que fluye y mi principal objetivo es poder ser exitosa en la música y poder aportar a la industria en general. Poder hacer música que impacte a la gente, que se quede en el tiempo, que deje una marca y sea parte de proyectos grandes e importantes. Lograr algo que cambie el juego en la industria, así como ser parte de proyectos interculturales. Convertirme en una directora creativa en términos de música y poder ayudar a artistas y hacerlos crecer. Quiero impactar, dejar mi huella y crecer.
Z3D: ¿Qué consejo le darías a las nuevas generaciones de productores musicales e ingenieros de sonido que buscan destacar en la industria?
BG Primero hay que ser bueno en lo que sea que estés haciendo, el DAW, que es como que Pro Tools o Ableton, o la interfase que estés manejando, el DAW en general. Uno nunca sabe cuándo le va a llegar ese proyecto, esa sesión, esa oportunidad que te va a cambiar la vida, entonces siempre hay que estar preparado, estudiar mucho, meterle las horas. Otro consejo es decirle que sí a todo, tú nunca sabes cuándo vas a conocer a esa persona, quién va a ser la persona que te va a ayudar. Para mí eso de decirle que sí a todo fue muy esencial.
Z3D: ¿Cómo ves el futuro de la industria musical y qué papel crees que jugará la tecnología en este cambio?
BG: La tecnología crece demasiado rápido y cada año sale algo nuevo que cambia el juego, pero siento que la tecnología y el algoritmo no pueden reemplazar lo creativo, porque al final los sentimientos humanos y las emociones humanas no son predecibles. Puede ser una herramienta que puede ser usada para acompañar al proceso creativo y acompañar a la industria, pero no siento que pueda borrarla ni nada de eso, porque al final está basada en las emociones humanas y cómo nos sentimos con la música, si sea positivo, negativo. La creatividad no es reemplazable y la tecnología por ahora nos ha ayudado muchísimo a que haya más música en el mundo.
Por Wanda López Agostini
Fotos Cortesía
Coordenadas @beregonzalo
Visita nuestra sección Zona 3D
2024-08-30
Para mantenerte informado sigue nuestro canal
en Telegram https://t.me/Diario2001Online