La ensalada es una de las guarniciones por excelencia de muchas comidas. Es un acompañamiento fresco, que puede servirse frío o caliente, según sea el caso, que además de aportar nutrientes a nuestro organismo, nos otorgará una explosión de sabores al paladar.
Esta ensalada de espinacas con fresas y queso de cabra es una una receta sencilla, vistosa, fresca, que nos otorga sabores ácidos, dulces, crujientes junto al infaltable aderezo agridulce. Ideal para acompañar platos de sabores fuertes, ya que equilibrará los sabores en boca.
Para esta ocasión te presentamos esta receta acompañada de queso de cabra, pero si lo prefieres puedes sustituirlo por otro tipo de queso de tu preferencia como el Emmental, el queso azul, gruyer o incluyo un fresco queso mozzarella.
Ensalada de espinaca
Ingredientes para 4 personas
Para la ensalada:
1 paquete de espinacas.
2 tazas de fresas en rodajas.
½ taza de nueces picadas.
150 g de queso de cabra.
Para el aderezo:
50 mililitros de aceite de oliva.
2 cucharadas de vinagre balsámico.
Una cucharada de azúcar.
10 g de estragón seco.
Pizca de ajo en polvo.
1 pizca de mostaza en polvo.
1 pizca de cebolla en polvo.
Preparación
– Mezcla el aceite de oliva con el vinagre balsámico para preparar el aderezo.
– Incorpora el azúcar, el estragón, la cebolla y el ajo y la mostaza en polvo y une todo muy bien. Si no posees estos polvos, pica el equivalente a una cucharadita y pásalo por un mortero hasta conseguir una pasta.
– Lava muy bien las espinacas y las fresas, y una vez limpias rebánalas finamente en láminas.
– Corta el queso de cabra en trocitos pequeños y únelo con las espinacas.
– Pica las nueces o pártelas en dos y agrega a las espinacas.
– Remueve todo muy bien.
– Agrega el aderezo sobre la ensalada y mezcla todo hasta que el aderezo impregne todos los ingredientes.
– Sirve bien fresca
¡Buen provecho!
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