Si estás buscando una alternativa más saludable al tradicional pollo frito sin sacrificar sabor ni textura, esta receta de pollo crispy sin freír con aderezo de yogurt es perfecta para ti. Con una preparación al horno y un toque cremoso y especiado del yogurt, lograrás un plato crujiente por fuera y jugoso por dentro, ideal para toda la familia.
Pollo crispy
Ingredientes
500 g de pechuga de pollo (cortada en tiras o filetes)
1 taza de yogurt natural sin azúcar (puede ser griego)
1 cucharadita de mostaza
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de paprika (pimentón dulce)
Sal y pimienta al gusto
1 ½ taza de cornflakes triturados (sin azúcar) o pan rallado tipo panko
1 cucharada de aceite de oliva (opcional, para rociar)
Preparación
- En un bol, mezcla el yogurt con la mostaza, el ajo en polvo, la paprika, sal y pimienta. Este aderezo no solo sirve para marinar el pollo, sino también como dip adicional al servir.
- Coloca las tiras de pollo en la mezcla de yogurt y asegúrate de que queden bien cubiertas. Cubre el bol y deja marinar en la nevera al menos 30 minutos (idealmente una hora).
- Tritura los cornflakes con las manos o usando una bolsa y un rodillo, cuidando que no queden demasiado finos. Si prefieres, puedes usar pan rallado tipo panko para una textura similar.
- Precalienta el horno a 200 °C. Retira las tiras de pollo del marinado (sin secarlas) y pásalas por los cornflakes o panko, presionando ligeramente para que se adhieran bien.
- Coloca el pollo en una bandeja con papel para hornear. Si deseas, rocía ligeramente con aceite de oliva para un dorado más uniforme. Hornea durante 20–25 minutos o hasta que estén doradas y crujientes, volteando a la mitad del tiempo.
- Acompaña con el aderezo de yogurt restante como dip o agrégale un toque de limón y perejil picado para realzar el sabor.
¡Buen provecho!
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