Uno de los alimentos más equilibrados y cardiosaludables es la sardina, entre sus múltiples beneficios se destaca por ser una fuente de proteínas, bajo en grasas saturadas y alto en contenido de ácidos grasos Omega 3, elementos indispensables para la salud.
Ingredientes:
24 sardinas frescas
5 tomates pelados y sin semillas
2 dientes de ajos machacados
2 cucharadas de aceite
3 cucharadas de perejil finamente picado
2 cucharadas de albahaca
½ taza de vino blanco seco
Harina de trigo
Aceite lo suficiente para freír
Preparación:
1 Lave y abra las sardinas y elimine las espinas. Corte las cabezas y la cola.
2 Sazone con sal y espolvoree con harina de trigo. Reserve aparte.
3 Corte finamente los tomates y sofríalos en una olla con muy poco aceite con el ajo, el perejil y la albahaca. Reserva la salsa.
4 Aparte fría las sardinas en aceite caliente. Una vez que estén doradas, retírelas y colóquelas sobre papel absorbente.
5 Vierta el tomate sofrito en un recipiente refractario y acomode las sardinas en esta salsa. Bañe con ½ taza de vino blanco seco y hornee por 15 minutos a 170ºC. Luego retire y sirva.
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