Limpiar el ventilador es una tarea doméstica a la que poco se le presta atención. Sin embargo, cuando suben las temperaturas y “aprieta” el calor, todos queremos recibir más aire fresco en el hogar.
Para que puedas disfrutar no solo de más aire, sino que, además, sea más fresco y saludable, es necesario que al artefacto se le realice un mantenimiento. La frecuencia va a depender de cada persona, del uso que se le dé y también de dónde esté ubicado.
Recuerda que este equipo debe permanecer limpio, ya que la acumulación de polvo y suciedad en las aspas reduce el flujo de aire, haciéndolo menos efectivo para refrescar el ambiente.
¿Cómo limpiar el ventilador?
Lo principal es desconectar el electrodoméstico para evitar que al momento de realizar la limpieza, pueda ocurrir un accidente.
Por otra parte, ten a la mano todas las herramientas necesarias como destornillador, paño, esponja, cepillo o brocha, tobo con agua, e incluso el secador de cabello o una aspiradora.
Una vez tengas todo a la mano, procede a desmontar y desarmar el ventilador, según corresponda, y con un cepillo o brocha, quitar la suciedad en toda la superficie. Limpia las aspas, las rejillas protectoras, las partes externas del motor y hasta el cable, con una esponja humedecida en agua jabonosa.
Finalmente, con un paño limpio y seco, o con toallas de papel absorbente retira cualquier residuo de jabón y seca muy bien cada parte antes de armar y volver a conectar.
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Recomendaciones
Contrario a lo que se piensa, el agua es un elemento indispensable para la limpieza del ventilador. Con este líquido y jabón lavaplatos puedes lavar las aspas y otras partes plásticas o de acero inoxidable del ventilador.
Incluso humedeciendo una esponja o paño, se pueden limpiar otras partes como el cable, la parte posterior del artefacto y la extensión de cable. Cabe acotar que, antes de armar, debes secar muy bien y cuidando que nada quede húmedo para evitar problemas al conectarlo a la electricidad.
También debes aplicarle algún producto para engrasar el eje y los engranajes; y para mantener los motores lubricados. Esto no solo elimina ruidos, sino que prolonga la vida útil del artefacto.
Un punto a tener presente es que, luego de limpiar el ventilador y proceder a armarlo, debes evitar apretar mucho las aspas, pues esto no permitirá que gire de manera adecuada.
Importante
Cuando no se esté usando el ventilador, se recomienda guardar en un lugar fresco y seco, preferiblemente en su caja original. También puede guardarse en el closet envuelto en una funda que lo proteja del polvo.
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2024-07-14
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