Hay niños de niños, cuando se trata de involucrase en los quehaceres del hogar, pero lo cierto es que las actitudes de los pequeños y sus responsabilidades dentro de casa, vienen inculcados por sus padres o representantes.
Las actividades domésticas deberían estar distribuidas entre todos los miembros de la familia, y según su edad, variarán esas cargas sin sobrecargar a nadie.
Asignarle tareas del hogar a los niños debe ir regido por su edad y capacidad para desempeñar diferentes tipos de labores, pero siempre inculcando el valor de la responsabilidad.
No a todos les gusta realizar quehaceres, pero aún así deben hacerlas. Es una manera de que el niño aprenda sus capacidades, y son los padres los encargados de enseñarles.
Pero te preguntarás, ¿cómo hacer que tu hijo se involucre en las tareas del hogar? Nosotros aquí te damos algunas recomendaciones y métodos para lograrlo.
Responsabilidades para involucrar a los niños
Aunque no hay un método o guía escrito donde indique los pasos a seguir para involucrar a los niños en las tareas del hogar, estas recomendaciones te pueden guiar y ayudar para comenzar a inculcarle responsabilidades a tu hijo dentro de casa.
Temprano y simple: no importa la edad que tenga el niño, comienza desde temprano asignándole responsabilidades. Si es muy pequeño, lo ideal es comenzar con inculcarle el orden en casa, el cual podrá aprender ordenando sus juguetes.
A medida que va creciendo, se le pueden ir asignado más tareas como arreglar los libros con los que comienza a leer o guardar juguetes que sean un poco más grandes y requieran ser guardados en gavetas o estantes.
Ya un poco más grandes, irás agregando tareas como poner la mesa, ayudar a botar la basura, pasear la mascota, tender sus camas, etc.
La academia Americana de Pediatría recomienda sumar responsabilidades cada año. De esta forma aprenderá de una forma casi inconsciente lo que significa ayudar en el hogar.
Tareas específicas: con este método determinarás rutinas en actividades recurrentes, como poner la mesa antes de comer, u organizar sus juguetes o libros en un tiempo establecido, sin superarlo.
Diversión: ante todo son niños. No debemos hacerlos sentir que están realizando actividades obligadas, debemos hacerlas ver como un juego.
Para logarlo, te podemos recomendar un sencillo juego, pero mu efectivo, como el colocar un tiempo determinado para una actividad, mientras corre el reloj, y culminado el tiempo el temporizador sonará, o hacerlos cantar su canción favorita mientras lo hacen.
De esta forma los niños harán las tareas de una manera divertida, tratando de superarse a ellos mismos junto a sus hermanos.
Rotar tareas: la monotonía es el primer enemigo para que los niños no realicen sus tareas. Lo ideal es ir rotando las responsabilidades entre los hermanos, y si son hijos únicos, rotarle las actividades según el día.
Así evitarás el aburrimiento y la falta de interés por culpa de la monotonía.
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