La freidora de aire se ha vuelto un electrodoméstico imprescindible en muchas cocinas, especialmente entre quienes buscan alternativas saludables para disfrutar de comidas crujientes sin tanta grasa. Sin embargo, no todo lo que suena delicioso es apto para este aparato. Si no se usa correctamente, podrías terminar con una comida desastrosa o, peor aún, dañar tu freidora. ¿Te has preguntado alguna vez qué cosas no puedo poner en la freidora de aire? Aquí te contamos cuáles alimentos evitar y algunos consejos útiles.
Alimentos que no deben ir a la freidora de aire
1. Alimentos con masas húmedas
Los alimentos cubiertos con masas húmedas o tempuras no son recomendables para la freidora de aire. Al no sumergirse en aceite, la masa no se cocina uniformemente y puede terminar chorreando o pegándose al cestillo. Si amas los alimentos rebozados, opta por una capa de harina o pan rallado que se adhiera mejor y quede crujiente.
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2. Verduras con alto contenido de agua
Verduras como el brócoli o las espinacas crudas contienen demasiada agua y no se cocinan bien en la freidora. En lugar de quedar crujientes, pueden volverse blandas o quemarse. Si deseas preparar vegetales, opta por aquellos con menos humedad, como las zanahorias o las papas.
3. Queso
A menos que esté cubierto o mezclado con otros ingredientes, el queso se derrite rápidamente y puede crear un desastre en tu freidora. Si vas a utilizar queso, asegúrate de que esté envuelto en otros ingredientes, como dentro de un empanizado o en una receta ya cocinada.
4. Alimentos cubiertos en salsas
Platos con salsas o líquidos no son recomendables para la freidora de aire, ya que los líquidos pueden escurrir y quemarse, además de que el aire caliente no los cocina de manera uniforme. Mejor cocina las salsas aparte y agrégalas al final.
¿Cómo saco el olor de mi freidora de aire?
Después de cocinar ciertos alimentos, puede ser que tu freidora quede impregnada con olores no deseados, como el pescado o las especias fuertes. Para eliminar esos olores, mezcla agua con jugo de limón o vinagre, y luego limpia bien el cestillo y la bandeja de la freidora. También puedes dejar unas rodajas de limón en la canasta y encender la freidora por unos minutos a baja temperatura para refrescar el aparato.
Cuidado con el sobrecalentamiento
Otro error común es sobrecargar la freidora de aire. Aunque sea tentador cocinar todo de una vez, llenar el cestillo en exceso impide que el aire caliente circule correctamente, lo que puede dejar tus alimentos mal cocidos y con una textura blanda.
La freidora de aire es una herramienta versátil que puede facilitarte la vida en la cocina, pero no es infalible para todos los tipos de alimentos. Al evitar los productos inadecuados, como masas húmedas, quesos o salsas, y al mantenerla limpia, puedes disfrutar de una experiencia culinaria óptima. Si te aseguras de cuidarla adecuadamente, este aparato te brindará comidas deliciosas y saludables por mucho tiempo.
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