El jabón de avena es una excelente opción para el cuidado de la piel, ya que tiene propiedades exfoliantes, hidratantes y calmantes. Es ideal para pieles sensibles o secas, y su elaboración en casa es sencilla y económica. Usarlo te dejará la piel libre de impurezas e hidratada. También, este jabón es perfecto para suavizar la piel, aliviar irritaciones y exfoliar suavemente sin causar daño.
Para elaborar este jabón en casa necesitarás, 500 gramos de base de jabón de glicerina, 50 g de avena molida, 2 cucharadas de miel (opcional), 10 gotas de aceite esencial de lavanda o manzanilla, 1 cucharadita de aceite de almendras o coco, moldes para jabón y un recipiente resistente al calor.

Pasos para su elaboración
Obtén tu jabón de avena siguiente este paso a paso y disfruta de una piel lisa y suave.
Preparar los ingredientes: muele la avena en un procesador de alimentos hasta obtener una textura fina pero con pequeños trozos para exfoliar.
Fundir la base de jabón: corta la base de glicerina en trozos pequeños y colócala en un recipiente resistente al calor. Derrítela en el microondas en intervalos de 30 segundos o al baño maría hasta que esté completamente líquida.
Añadir los ingredientes: una vez derretida la base, incorpora la avena molida y mezcla bien. Luego, agrega la miel, el aceite esencial y el aceite de almendras o coco. Remueve suavemente para integrar todos los componentes.
Verter en los moldes: vierte la mezcla en los moldes para jabón. Puedes dar unos pequeños golpes sobre la mesa para eliminar burbujas de aire.
Dejar enfriar y desmoldar: deja reposar los jabones a temperatura ambiente durante unas 4 horas o hasta que estén completamente sólidos. Luego, desmóldalos con cuidado.
Curado (opcional): aunque el jabón se puede usar de inmediato, dejarlo reposar por unos días hará que tenga mejor textura y duración.
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