La musaraña o sorícido, es un bello y peculiar mamífero placentario de pequeño tamaño, ojos chicos, largo hocico con bigotes muy sensibles y se pueden encontrar en casi todo el mundo.
Son familia de los topos y los erizos, aunque muchos los asocian con los roedores por su gran parecido con los ratones. La especie más grande puede llegar a medir más de 30 centímetros de longitud y pesar unos 500 gramos, mientras que la especie más pequeña apenas mide cerca de 3.5 a 5.2 centímetros de largo y pesa hasta 2.5 gramos.
En el mundo se reconocen 312 especies de musarañas, y entre ellas se encuentra la musaraña elefante, de las cuales comprende 16 especies agrupadas en cuatro géneros.
Bello y diferente
El día de hoy les hablaremos de una de esas especies, la musaraña elefante de trompa dorada. Un animalito muy peculiar con biología de diferentes tipos de animales como el de la musaraña (en su base), la trompa del elefante en su hocico, la cola alargada y propia de una rata y sus patas que son muy semejantes a las de un canguro.
Su cuerpo puede llegar a medir 31 centímetros de largo, su cola hasta 26 centímetros y alcanzar un peso promedio de 540 gramos. Los machos suelen ser más grandes que las hembras, que además de su tamaño, se diferencian por sus colmillos, mostrando los del macho un dimorfismo sexual mucho más grande que las hembras.
Son animales diurnos que se alimentan de insectos, gusanos y arañas entre otros, y durante la noche cavan pequeños orificios en el piso y se cubren con hojas de los depredadores.
Características de esta musaraña
La principal es su color dorado en la trompa de elefante, y dorado
canoso en la frente. Sus patas y orejas son de color negro al igual que su cola, exceptuando la punta, que es blanca.
Su piel es dura, pero fina, brillante, y muy suave al tacto con un color negro rojizo, así como también posee una mancha dorada en la parte trasera del rostro. Sus orejas están libres de pelaje. Todas las musarañas elefante son semi-digitígradas, es decir, que camina apoyados solamente en los dedos de sus patas, sin apoyar la articulación del talón, pero esto no le impide saltar.
Poseen una reproducción sexual y un período de gestación de 45 días aproximadamente. Las crías suelen nacer en cuevas no elaboradas, resguardadas de los depredadores, ya que, aunque nacen con los ojos abiertos, no podrán caminar sino hasta los pocos días de nacidos, y al quinto día ya es capaz de independizarse, aunque permanecerá en el área de la madriguera o las cercanías por unas semanas más.
Es un animal monógamos que no escala árboles ni construye cuevas subterráneas, y solo si su pareja muere buscarán otro compañero.
Este animal está clasificado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), como una especie en peligro de extinción
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