La lengua áspera de los gatos es una de sus características más distintivas, y juega un papel crucial en su vida diaria. Esta textura rugosa se debe a unas pequeñas estructuras en forma de gancho llamadas papilas filiformes, que cubren la superficie de la lengua. Estas papilas están hechas de queratina, la misma proteína que se encuentra en las uñas y el pelo, lo que les da su dureza.
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Uno de los principales propósitos de la lengua áspera de los gatos es ayudarles en su higiene personal. Los gatos son conocidos por su hábito de acicalarse durante gran parte del día, y su lengua áspera actúa como una herramienta eficaz para limpiar su pelaje. Las papilas filiformes funcionan como pequeños peines que eliminan la suciedad, los parásitos y el pelo suelto. Gracias a esta acción de limpieza, los gatos pueden mantener su pelaje en excelentes condiciones, lo que también les ayuda a regular su temperatura corporal.
Además de su función en la higiene, la lengua áspera de los gatos también juega un papel importante en su alimentación. Los ganchos de las papilas les permiten raspar la carne de los huesos, lo que es especialmente útil para los gatos salvajes cuando cazan. Aunque los gatos domésticos suelen recibir alimento enlatado o seco, su lengua sigue siendo una herramienta adaptada para una dieta carnívora.
La lengua de los gatos también es fundamental para beber agua. A diferencia de los perros, que suelen usar su lengua como una especie de cuchara, los gatos emplean una técnica más sofisticada. Sumergen rápidamente la punta de la lengua en el agua y la retiran antes de que la gravedad actúe, creando una columna de líquido que luego capturan con la boca. Esta aspereza no solo es clave para su acicalamiento, sino también para la caza y la alimentación.
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