La cebolla es una hortaliza bien aromática que se ha convertido en uno de los
ingredientes indispensable a la hora de preparar las comidas.
Su versatilidad culinaria es amplia, da sabor, tiene cualidades terapéuticas y se
conoce que brinda excelentes beneficios para el organismo.
Sin embargo, no la aprovechamos como se merece y, es que al momento de
limpiarla y quitarle la piel que la recubre, esta termina en el pote de la basura.
Por eso, pensando en una alimentación sostenible puedes aprovecharla
reutilizando la piel de esta hortaliza. ¡Toma nota cómo puedes usarla!
Usos de la piel de la cebolla
Condimento
Lava la cebolla, seca muy bien con un rapo limpio y colócala extendidas sobre una bandeja para horno.
Luego, lleva al horno a 150°C por 20 minutos hasta que quede crocante. Lleva al procesador hasta pulverizarla por completo. En un frasco de vidrio guárdala para usarla como condimento.
En guisos
Cuando prepare sus guisos o sopas inclúyela por completo, pues en su piel se
esconden la mayoría de los nutrientes, si te disgusta verlas, puedes licuarlas y
formar una crema.
Infusión de cebolla
En la piel de la cebolla se concentran varias vitaminas como la E y la C. Además de la llamada triptófano y la quercetina. Puedes aprovecharla preparando un té de cebolla.
Solo debes lavar muy bien la piel y añada agua suficiente, deje cocinar hasta
conseguir una infusión.
Pan saborizado
A la hora de hacer un pan en casa, puedes reemplazar 5 por ciento de la cantidad total de harina del pan por la piel de cebolla seca. Con ellas conseguirás darle un toque ligero de su sabor.
Arroz cocido
Agregue cáscara de cebolla cuando cocine el arroz para incrementar las vitaminas. Retírelas al terminar la cocción.
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