El cáncer de próstata es la segunda causa de muerte por cáncer en hombres, liderada por el cáncer de pulmón, enfermedad que no produce dolor en el paciente, por lo que suelen visitar al médico por problemas de vaciado de vejiga, disfunción eréctil y enfermedades inflamatorias e infecciosas de pene, como las enfermedades de transmisión sexual.
“El cáncer de próstata no muestra síntomas es sus etapas iniciales y es importante que el hombre sepa lo fácil que puede ser curarlo cuando se detecta en un estadio temprano. Eso se logra con el chequeo anual a partir de los 45 años y, a partir de los 40 años, cuando hay factores de riesgo como color de piel oscura y antecedentes de cáncer de próstata en familiares consanguíneos como abuelos, tíos, hermanos y padres”, afirma el urólogo Jorge Moanack.
Luego de pasar los 45 años de edad, aumenta la posibilidad de desarrollar este tipo de cáncer, por lo que los hombres deberán realizarse la prueba de antígeno prostático y la del tacto. “Algunos hombres se realizan sólo la prueba del antígeno prostático, la cual da un diagnóstico estimado menor al 40%. Recordemos que el cáncer de próstata no produce malestar en sus primeras etapas, por ello la prueba de antígeno junto a la del tacto nos permite identificar si está en una etapa inicial en la que podemos curarlo con cirugía sin tratamientos adicionales (quimio o radioterapia), señal el especialista.
¿Qué hacer luego del diagnóstico?
El doctor Moanack asegura que luego de diagnosticado el cáncer de próstata, lo más recomendable es la cirugía , que puede ser realizada por técnica abierta o con cirugía mínimamente invasiva, como lo es la cirugía laparoscópica o asistida por robot. “El cáncer de próstata es 100% curable en sus estados iniciales. El principal temor de los pacientes es la incontinencia y la disfunción eréctil; sin embargo, con los avances tecnológicos y dependiendo del estadio de la enfermedad, se realiza cirugía conservadora con la intención de proteger los nervios. La tasa de disfunción eréctil e incontinencia urinaria oscila hasta un 30% pero baja considerablemente si la detección es temprana, relata el urólogo.